Los delegados sindicales que desde el martes permanecen en la sede de Servicios Penitenciarios de la Generalitat han acordado mantener su encierro tras la reunión celebrada este miércoles con responsables del departamento para intentar acercar posiciones sobre la negociación de los recortes.

Según ha informado una portavoz del Departamento de Justicia, la reunión se ha prolongado durante casi cinco horas y en ella se han logrado "algunos avances", aunque sigue abierta y se reanudará este jueves o en los próximos días.

Como medida de presión, los delegados sindicales han decidido al término de la reunión mantener su encierro en la décima planta del edificio de Servicios Penitenciarios, situado en la calle Aragó de Barcelona, pasando otra noche en el inmueble, según las mismas fuentes.

Los delegados sindicales decidieron permanecer encerrados en la sede de Servicios Penitenciarios hasta que la consellería accediera a moverse en sus posiciones, después de que la mesa negociadora que lleva más de un mes en marcha llegara a un punto muerto en una primera reunión.

Para apoyar la protesta de sus delegados -de los sindicatos representativos en el sector UGT, CC OO, CATAC y CSIF- centenares de funcionarios se han concentrado este miércoles en las puertas de algunas prisiones, han convocado huelgas de celo y han bloqueado durante unas horas los accesos a la cárcel Quatre Camins de Barcelona, con cerca de 2.000 presos. La protesta ha impedido el relevo de los funcionarios del turno de noche de Quatre Camins, lo que ha obligado a mantener recluidos en sus celdas como medida de seguridad a gran parte de los presos, pero poco después ha sido desconvocada, lo que Servicios Penitenciarios exigía como condición para volverse a sentar en la mesa negociadora.

Principalmente, las negociaciones giran sobre la rebaja salarial que exige la Generalitat, que afecta a complementos retributivos, y a la eliminación de los días festivos extraordinarios de que dispone este colectivo.