La sociedad de rehabilitación urbanística de Bilbao, Surbisa, colaborará en un curso puesto en marcha por la Facultad de Ingeniería de Deusto y el Grupo Huella de Carbono, con el objetivo de mejorar la capacitación de los profesionales de la construcción.

El curso ha sido presentado este martes en la Biblioteca CRAI, en un acto en el que el concejal delegado de Obras y Servicios y presidente de Surbisa, José Luis Sabas, ha expuesto la ponencia titulada 'Experiencias y Demanda de una Rehabilitación Sostenible en Bilbao'.

Según ha explicado el Ayuntamiento bilbaíno, esta iniciativa está dirigida a capacitar a los profesionales del sector de la construcción para abordar proyectos de construcción, especialmente de rehabilitación, tanto a escala arquitectónica como urbanística desde un punto de vista sostenible.

El ciclo formativo permitirá que el alumnado adquiera "una visión amplia" de la intervención "desde el estudio de los instrumentos normativos hasta los aspectos más concretos de las posibilidades de intervención". Además, estos conocimientos se reforzarán mediante la realización de trabajos prácticos sobre casos reales y visitas técnicas. El curso dará comienzo el próximo 3 de febrero y se extenderá hasta el 30 de junio.

En su intervención, José Luis Sabas ha destacado la labor de Surbisa como "muestra del trabajo rehabilitador" desarrollado por el Ayuntamiento de Bilbao. En este sentido, ha descrito algunas de las experiencias de rehabilitación sostenible desarrolladas por la sociedad urbanística bilbaína, entre ellas, las experiencias piloto desarrolladas en Cortes, 34 y en las comunidades de Plaza Zumarraga.

En primer caso, se ha efectuado una experiencia de rehabilitación ecoeficiente que cuenta con el Certificado de Eficiencia Energética Clase A, la máxima categoría que otorga el Ente Vasco de la Energía, y fue premiada en 2008 en el certamen inmobiliario SIMA.

En la plaza Zumarraga, Surbisa participó en la rehabilitación con una iniciativa piloto dirigida a evaluar, mediante mediciones anteriores y posteriores a las obras, la eficacia de las medidas de ahorro energético introducidas. Las mediciones realizadas confirmaron ahorros en la factura energética de hasta un 30 por ciento, además de una "notable reducción" en las emisiones al medio ambiente.