Uno cada cuatro delitos contra menores, dentro de la familia

4.850 niños y adolescentes menores de 18 años en Andalucía fueron víctimas de algún delito durante el año pasado. La mayoría de ellos son sevillanos.
Menores agresivos en las aulas, en la calle y dentro de la propia casa. Sus víctimas, profesores, compañeros y hasta sus padres. Pero este perfil, que cada vez se repite más, contrasta con datos recientes sobre malos tratos.El año pasado, 3.672 menores de 18 años en Andalucía fueron detenidos como autores de delitos. Por contra, a 4.850 niños y adolescentes en esta misma franja de edad, casi 2.000 más, les tocó ser víctimas, según una respuesta del Gobierno al PP en el Parlamento a la que ha accedido 20 minutos.

Lo más preocupante es que 1.244 de esos 4.800 menores (26%) sufrieron el maltrato dentro de su familia. Para Ignacio Aycart, responsable de menores del Defensor del Pueblo (también del Menor), lo que más predomina es el supuesto de abandono, el maltrato físico y los abusos sexuales.

«Los padres están haciendo dejación de su deber de educar al no ponerles límites, y ahí puede estar la base de la agresividad», apunta.

En Andalucía, Sevilla acapara el mayor número de casos (263) de menores que en 2005 fueron víctimas en el ámbito familiar. También fue allí donde más se denunció.

Las denuncias crecen un 9%

Aunque los expertos insisten en que no hay más casos de agresiones, sino que ahora salen más a la luz, el año pasado las denuncias por agresiones a menores en Andalucía crecieron un 9% respecto a 2004 y representaron el 8% del total por malos tratos. Más de la mitad (514) de las 876 víctimas en la región se concentran en Sevilla, Cádiz y Málaga.

Ignacio Aycart. Responsable menores / oficina del defensor

«Los divorcios destapan  casos de agresiones»

Ignacio Aycart lleva 14 años tratando los problemas de los menores. Le preocupa que la sociedad enfoque más la atención al menor como agresor.

Pero se ven muchos casos de acosos en la tele...

Ahora es una forma de maltrato y se identifica más al menor como agresor, lo cual es absurdo porque cuando hay un menor agresor, hay una o dos víctimas, en las aulas o por asaltos de pandillas.

Los datos dicen que aún son víctimas de los malos tratos en su familia.

Hay todavía una prevalencia importante de esa violencia contra menores.

¿Es difícil que se denuncien estos casos?

Suele ser lo más escondido, nadie quiere lavar sus trapos sucios. La mayoría de las denuncias provienen de profesores, pediatras y vecinos. También en los procesos de divorcios es frecuente que aparezcan denuncias de agresiones.

BIO

Sevillano y licenciado en Derecho. Desde 1992 se ocupa de los problemas de los menores en la Oficina del Defensor.

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