Mientras unas comunidades autónomas lo aprueban, otras lo tachan de "intolerable". El anuncio del nuevo ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en una entrevista con el Financial Times, de que el Gobierno aprobará en marzo una nueva Ley que establecerá "estrictos instrumentos de control" sobre los presupuestos autonómicos ha causado un torrente de reacciones.

La consejera de Presidencia de Madrid, Regina Plañiol, ha afirmado este jueves que la Comunidad está "dispuesta a colaborar, como siempre, en la transparencia, el rigor y la información" para ayudar a controlar las previsiones del déficit nacional.

La consejera ha explicado que "controlar el déficit es uno de los principales objetivos que tiene en este momento España, ya que es importante para poder generar confianza" en todos los ámbitos y especialmente en el de los empresarios, que son los que generan empleo, ha añadido.

Ha recordado que la Comunidad de Madrid "controla el déficit desde hace mucho tiempo y defiende además la transparencia de las cuentas", por lo que "todo lo que sea control, rigor y transparencia" le parecerá bien al Ejecutivo regional, presidido por Esperanza Aguirre. Plañiol ha relatado que la región madrileña ya ha tomado medidas de este tipo desde hace mucho tiempo de modo que "hoy está en mejor situación" que otras comunidades autónomas.

El portavoz del ejecutivo catalán, Francesc Homs, ha considerado este jueves "intolerable" que el Gobierno pretenda controlar los presupuestos de las comunidades autónomas y ha avisado de que esta supervisión pone en riesgo la autonomía financiera de Cataluña.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, Homs ha opinado que este control de las cuentas es "intolerable" e "inaceptable" desde el punto de vista del autogobierno: "esto es cargarse la autonomía financiera de Cataluña", ha apostillado.

Tras afirmar que esta medida "no tiene ni cabeza ni pies", el portavoz de la Generalitat ha subrayado, además, que la ley que quiere impulsar el ejecutivo "vulnera las reglas del juego" establecidas en la Constitución y va "más allá" de la reforma de la Carta Magna del pasado verano, en la que se fijó un techo del déficit.

Menos crítico ha sido el conseller de Interior, Felip Puig, al señalar en declaraciones a RAC1 que hay que tomar esta medida con "normalidad": "Europa hace lo mismo tutelando la economía española. Si hay cierto desmadre en 15 de las 17 autonomías, es lógico que haya supervisión y control". No obstante, Puig ha aprovechado este anuncio del Gobierno para reafirmar que lo que necesita Cataluña es "soberanía fiscal": "podemos ser un país con mayoría de edad que puede gestionar los ingresos y recaudar impuestos".