El lugar con los cielos "más bellos de Europa" según Turner

  • Exponen casi un centenar de obras del maestro inglés de la luz en el pueblo costero de Kent donde se sentía más a gusto que en ningún lugar.
  • 'Turner y los elementos' se exhibe en la galería dedicada al pintor en Margate.
  • Hay 76 acuarelas y 12 óleos tardíos sobre la fuerza expresiva del fuego, el aire, la tierra y el agua.
Uno de los cuadros pintados por Turner en Margate
Uno de los cuadros pintados por Turner en Margate
Tate, London
Uno de los cuadros pintados por Turner en Margate

Dicen las biografías que su últimas palabras en el lecho de muerte fueron: "El sol es dios". Para el pintor romántico inglés J. M. W. Turner (1775-1851) la luz era el centro de la vida y en reducirla a su esencia empleó toda su carrera.

Definido como el pintor de los elementos naturales (fuego, tierra, agua, aire) y saludado con justicia como el precursor del Impresionismo, Turner gustaba de entablar diálogos con la bóveda celeste e interpretar el juego de las fuerzas primordiales.

La exposición Turner and the Elements (Turner y los elementos) se exhibe en Margate, el pueblo costero del sur de Inglaterra, donde Turner afirmaba que era posible contemplar "los cielos más bellos de Europa". La muestra está organizada por la galería Turner Contemporary, dedicada a promover la relación del artista con la villa del este de Kent.

Los cuatro elementos y su fusión

La antología está compuesta por 95 trabajos, casi todos acuarelas, aunque hay también una docena de impresionantes óleos tardíos en los que la fuerza expresiva de Turner se aprecia de forma majestuosa. Turner and the Elements está dividida en cinco secciones, cuatro dedicadas a cada uno de los elementos y una quinta, titulada Fusión, con las piezas más radicales del pintor en torno a la idea de la combinación de las fuerzas de la naturaleza.

Turner visitó Margate por primera vez a los 11 años, cuando fue internado por sus padres en una escuela del casco antiguo de la ciudad, donde dibujó sus primeros bocetos sobre la naturaleza. Regresó diez años más tarde, cuando ya era uno de los grandes pintores ingleses -fue nombrado académico a los 23 años- y desde entonces no dejó de pasar largas temporadas en la villa, residencia de su amante Sophia Caroline Booth.

Aunque comenzó siendo un pintor de inspiración clásica (Rubens era su gran referencia), Turner ha pasado a la historia como uno de los grandes transformadores del paisajismo, al que concedió vida y una fuerza casi abstracta. Tras ser el gran niño prodigio del arte inglés del siglo XIX, tuvo un salud emocional delicada y se convirtió en un excéntrico y depresivo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento