En declaraciones a Europa Press, el presidente de la asociación, Manuel Castillo, ha señalado que la víctima llevaba más de una década en España y que había iniciado una relación sentimental con un hombre, con el que tuvo un hijo. Así, el pequeño participaba en actividades navideñas, fiestas y actividades extraescolares organizadas por la asociación y en las que I.G. también colaboraba.

No obstante, Castillo reconoce que "últimamente no la veíamos mucho" y que desde hace algún tiempo había dejado de acudir a las actividades así como a una tienda de productos de Rusia que mantiene esta asociación. En este sentido, el presidente ha advertido la situación sentimental que atravesaba la pareja, puesto que ella se había estado asesorando para abandonar la relación dado que había conocido a otra persona.

"Había una diferencia grande de edad, como suele pasar con este tipo de relaciones entre mujeres rusas y hombres españoles", indica Castillo quien señala que ella había tratado de solucionar su separación. "Él no ha podido con ello y ha utilizado los peores medios que tenía a su alcance", lamenta el presidente de 'Almería Po Russki', quien ha rechazado este tipo de actos.

Así, desde la asociación se encuentran a la espera de que la familia de víctima contacte para resolver la repatriación de los restos de la mujer a Rusia, si bien aún no se ha decidido el procedimiento a la espera de que finalicen las pruebas forenses. Ante algún fallecimiento, según explica Castillo, el procedimiento más generalizado pasa por la cremación de los restos para repatriarlos posteriomente a los familiares.