Las mujeres navarras que tienen algún tipo de discapacidad se encuentran con "una gran dificultad" para lograr la integración laboral ordinaria y trabajar en centros especiales les "resta posibilidades" para aspirar a "itinerarios ascendentes de empleo", según un estudio elaborado por UGT de Navarra.

El informe, titulado 'Mujer con discapacidad en Navarra', ha sido elaborado por el sindicato en colaboración con el Gobierno de Navarra y la Agencia Navarra para la Dependencia. En él, se han reconocido y analizado las condiciones de calidad de vida en los ámbitos propuestos por el Plan Integral de Atención a la Discapacidad de Navarra, en las áreas urbanas y rurales.

En concreto, se ha analizado su calidad de vida en ámbitos como el empleo, la educación, ocio y deporte, salud, y servicios sociales, teniendo en cuenta los diferentes tipos de discapacidad.

La responsable del estudio, Alejandra Nicosia, ha explicado que es frecuente que las mujeres con discapacidad que pasan por centros especiales de empleo "se queden ahí" y no accedan a los "itinerarios ascendentes de empleo".

Además, ha destacado que en mujeres con discapacidad mayores de 45 años este problema laboral es "mayor", ya que disponen de "menos formación" y en consecuencia, "tienen más dificultades de insertarse en el mundo del empleo".

"escasez de recursos"

En cuanto a la educación, el estudio destaca "la escasez de recursos y apoyos para cubrir la demanda de todos los tipos de discapacidad" y asegura que "el nivel educativo alcanzado por la persona depende del apoyo familiar, institucional y de las asociaciones".

Además, Nicosia ha destacado que en este ámbito, la discapacidad mental "es la que posee una menor cobertura y apoyos", por lo que ha abogado por "caminar hacia la inclusión, más que hacia la integración".

En el ámbito del ocio y el deporte, la responsable del estudio ha insistido en que las asociaciones "son un referente" en cuanto a la "planificación y organización de actividades deportivas, de ocio y tiempo libre". Además, ha valorado que "está encaminado mayoritariamente a la discapacidad física", dejando más olvidadas otro tipo de discapacidades.

El estudio reconoce "avances en el diagnóstico y el tratamiento", así como "una mayor predisposición de la mujer para solicitar ayuda y reconocer la discapacidad". En todo caso, ha destacado la "necesidad de coordinación de citas médicas especializadas" y la "dificultad en el abordaje y reconocimiento de algunas enfermedades".

Finalmente, en materia de servicios sociales, el estudio indica que es necesaria "la revisión del sistema de valoración de la discapacidad" y resalta "la escasa información en colectivos en riesgo de exclusión".