La Diputación de Tarragona prevé unificar antes de finales de 2012 la actividad de 15 oficinas que tiene repartidas por la ciudad en el edificio anexo de la antigua sede de Caixa Tarragona, de casi 11.000 metros cuadrados repartidos en siete plantas, han informado a Europa Press fuentes del organismo provincial.

La compra, por 8,7 millones y que este miércoles aprobó el pleno de la Diputación, debe materializarse en los próximos tres meses, e incluye varias plantas de oficinas, un auditorio, sala de exposiciones y parquing.

La entidad provincial prevé realizar obras de adecuación por otros 3,2 millones y poder estar trabajando ya allí a finales de otoño con servicios como el organismo autónomo BASE, que se encarga de recaudar los tributos y multas de la mayoría de ayuntamientos de la provincia.

Con esta operación, la Diputación renuncia a la construcción de un nuevo edificio para BASE junto al Hospital Joan XXIII, que le iba a costar 12,5 millones y tendría la mitad de superficie que el edificio anexo de CatalunyaCaixa, en el que en total invertirá 11,9 millones.

El inmueble también permitirá acoger actividades de la Escuela y Conservatorio de la Diputación, cuyas instalaciones de la Casa Montoliu también seguirán funcionando, pero se habían quedado pequeñas.

CatalunyaCaixa conserva el edificio histórico de Caixa Tarragona que da a la plaza Imperial Tarraco para sus oficinas centrales en la provincia.

La Diputación prevé ahorrar 200.000 euros anuales en alquileres, mantendrá el palacio Casa Montoliu —de su propiedad— y prevé alquilar o vender las otras ocho instalaciones de propiedad en las que tiene actualmente oficinas y que quedarán vacías con la unificación, así como el solar en el que se iba a construir la nueva sede de BASE, en el que había invertido 5,1 millones.