El Ayuntamiento de Teruel ha comenzado a instalar las cámaras de videovigilancia que protegerán el recién estrenado ascensor de San Julián. Todavía falta la autorización definitiva y, de momento, el consistorio no se plantea la instalación de nuevos dispositivos.

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Miguel Hernando, ha explicado a los medios de comunicación que el Ayuntamiento adquirió el material para instalar las cámaras, cuando el consistorio remitió a la Comisión de Videovigilancia de Aragón la "petición inicial" de instalación de estos dispositivos "porque contábamos con que nos iban a autorizar".

A pesar de que en un principio dicha Comisión no autorizó la instalación de las Cámaras porque "había un informe de Policía Nacional que decía que podía afectar a una zona de viviendas", y también porque "la comisión entendió que se podía esperar a acabar la obra".

Los actos vandálicos que sufrió el ascensor a los pocos días de ponerse en servicio, aceleraron los trámites y la autorización acabó llegando.

En este sentido, Hernando ha señalado que tras la autorización tiene que llegar la confirmación definitiva por parte de la Subdelegación del Gobierno en Teruel, pero entre tanto "se está haciendo la instalación física". Una vez que llegue la autorización "la conexión será inmediata, es cuestión de días".

Con las dos nuevas cámaras que se instalarán en el ascensor de San Julián, hay 10 en toda la ciudad, ha dicho Hernando quien ha señalado que en principio "no hay previsión de que haya nuevas instalaciones".

El edil ha afirmado que "lo mejor que nos podría pasar es que no hiciera falta instalar ninguna más", pero también ha señalado que "si con el paso del tiempo vemos que es necesario, no nos quedará más remedio que hacerlo".