Siria ha firmado este lunes el protocolo propuesto por la Liga Árabe para el envío de observadores a su territorio, lo que abre la puerta al levantamiento de las sanciones económicas impuestas al régimen de Damasco por esta organización. La vigencia del protocolo es de un mes "que se puede renovar si ambas partes lo aceptan", según el régimen sirio.

El documento fue suscrito por el viceministro de Exteriores sirio, Faisal Maqdad, y por el subsecretario general de la Liga Árabe, Ahmed Ben Helli, en la sede del organismo en El Cairo. Tras la firma, el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, ha explicado que "este documento es el marco jurídico de la misión de la delegación de observadores de la Liga Árabe que serán enviados a Siria para comprobar la aplicación de la hoja de ruta y contribuir a la protección de los civiles sirios".

El responsable adelantó que en los dos o tres próximos días su organización mandará un primer grupo de observadores, encabezados por el asistente del secretario general de la Liga Árabe, Samir Saif al Yazar, que incluirá a expertos en seguridad y administración, además de juristas. A ese primer grupo seguirán en el futuro otros especializados en derechos humanos y periodistas.

Más de 5.000 personas han muerto por la represión en Siria, entre ellas más de 300 menores, desde el inicio de las protestas antigubernamentales a mediados de marzo pasado, según los últimos datos de la ONU.

Pese a que la Liga Árabe había ofrecido levantar las duras sanciones económicas que impuso a Damasco a finales de noviembre a cambio de la firma del protocolo, Al Arabi no hizo ninguna mención a su cancelación. Aun así, una fuente diplomática árabe explica que la rúbrica "significa la suspensión inmediata de las sanciones de la Liga Árabe y la vuelta de Siria a la organización".

En paralelo a la firma en El Cairo, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moalem, aseguró en Damasco que no hubieran aceptado suscribir el protocolo si no se hubiesen tenido en cuenta las "reservas" del régimen sirio. Al Moalem afirmó en una rueda de prensa que ha habido enmiendas al documento, pese a que en un principio la Liga Árabe se había negado a aceptar las condiciones impuestas por Damasco.

Mualem dijo que su Gobierno no es responsable de ningún "estancamiento" en las negociaciones entre la Liga Árabe y Siria, y destacó que algunos países árabes, que no nombró, querían llevar el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU para aumentar la presión sobre el régimen sirio.

Estaba previsto que los ministros de Exteriores árabes se reunieran el próximo miércoles en El Cairo para decidir al respecto. Inmediatamente después de la firma, Al Arabi anunció que esa reunión quedaba cancelada como "muestra de la buena intención de la Liga Árabe hacia Siria".