El Ayuntamiento de Pamplona estima que a final de 2011 un total de 2.040 personas (2.000 itinerantes y 40 empadronados) habrán pernoctado en el Centro de Atención de Personas Sin Hogar, cuyas 50 plazas se encuentran cubiertas prácticamente todos los días del año.

Esta noche se ha activado el 'Protocolo contra el frío', un conjunto de actuaciones que se ponen en marcha desde los servicios municipales cuando la temperatura llega a los tres grados, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Este protocolo es uno de los recursos públicos para atender a la gente que se encuentra en lo que los técnicos denominan situación de alta exclusión y se ha recogido en el tercero de los cuatro capítulos del borrador de 'Ordenanza Reguladora del Programa Municipal de Alta Exclusión de la Ciudad de Pamplona', el documento que este lunes se ha presentado en la comisión de Asuntos Ciudadanos y que pretende recoger de forma integral los recursos disponibles en Pamplona y los protocolos de actuación con personas de este perfil.

El comedor municipal 'Oscus 0,50', un recurso que el Ayuntamiento abrió en agosto de 2010, sirvió comidas a 280 personas diferentes desde su apertura hasta este pasado verano.

Asimismo, durante este año unas 120 personas están siendo atendidas en el marco del 'Programa de acompañamiento y atención en calle' y las UPAS de Policía Municipal a fin de año habrán repartido aproximadamente 750 vales para pensiones, gracias al 'Programa de alojamiento en establecimientos hosteleros'.

Todos estos recursos, además del citado 'Protocolo contra el frío', son lo que viene a coordinar y a regular el proyecto de ordenanza, que en todo caso deberá pasar por la aprobación en pleno para su entrada un funcionamiento.

Por una gestión integrada

El borrador de 'Ordenanza Reguladora del Programa Municipal de Alta Exclusión de la Ciudad de Pamplona', es un documento de nueva planta que pretende, como primer objetivo, cubrir las necesidades básicas del colectivo de Personas sin Hogar (PSH) facilitando la gestión integrada de plazas, comidas, vales y ayudas, tanto para empadronados, como para personas itinerantes, siempre que cumplan los requisitos previstos.

El Ayuntamiento explica que, de la misma manera en que ha cambiado el perfil de las personas que transitan por situación de la alta exclusión, también se ha modificado la estructura de los recursos a ellos destinados. Así el proyecto de ordenanza pretende optimizar la utilización de los recursos públicos, algunos de ellos muy recientes, como el comedor, y ofrecer una mejor calidad de vida a los que menos tienen.

La gestión integral permitirá, además, iniciar procesos de mejora personal, generalizar una metodología de trabajo entre los profesionales del área, regular detalladamente el funcionamiento del nuevo comedor, e integrar el Centro de Atención para Personas sin Hogar en el plan general de actuación del Consistorio.

Para que una persona se encuentre en el entorno de la alta exclusión hace falta que confluyan varios indicadores: pobreza económica extrema (ingresos inferiores al 25% de la renta familiar disponible neta por unidad de equivalencia); fuertes dificultades para el acceso al empleo o trabajo marginal; escaso acceso a la educación; falta de acceso a una vivienda digna; fuertes dificultades en el mundo de las relaciones familiares y sociales o problemas de salud (salud mental, adicciones, enfermedades crónicas y/o incapacitantes, etc).

El proyecto de ordenanza busca permitir que el Ayuntamiento obtenga más y mejor información sobre este tipo de población para mejorar en la atención que se presta, adaptándola a los cambios que se vayan produciendo, y pemita trabajar coordinadamente con Policía Municipal, Bienestar Social, Servicio Navarro de Salud o la Justicia.