La médico neurólogo y escritora María Gudín ha asegurado que "si no conocemos la historia, no nos conoceremos a nosotros mismos" y ha comentado, en relación con España y la Península Ibérica, que "detrás de nosotros hay tres mil años de historia que han causado lo que somos actualmente".

Gudín acaba de publicar su tercer libro 'El astro nocturno', que presentó recientemente en Zaragoza y que narra el final del reino visigodo y la conquista por los musulmanes de la Península Ibérica en tres años, desde Algeciras hasta el Pirineo, ha explicado la autora a Europa Press.

Es "un período de la historia de España que está documentado y que muestra como un poderoso reino entra en crisis y es destruido por un invasor con mayor ardor guerrero e inflamado por una fuerza religiosa en desarrollo; todo eso ocurrió exactamente hace 1.300 años porque este año se ha celebrado la batalla de Guadalete, que ocurrió en el 711, una historia apasionante".

La autora ha reconocido que la novela "tiene muchos datos ficticios", si bien "muchos aspectos de la conquista pudieron ser así", además de que la novela "muestra que había múltiples intereses enfrentados que confluyeron en la caída del reino de Toledo".

Asimismo, ha explicado que con motivo de su escritura "he disfrutado mucho con los personajes, recorriendo los lugares donde tuvieron lugar estos acontecimientos que describo" y "me ha encantado investigar sobre el pasado de nuestro país, sobre lo que determinó el desarrollo de la Edad Media en España y Portugal; si los árabes no hubieran entrado, nuestra historia hubiera sido totalmente distinta".

La escritora ha opinado al respecto que "los godos nos han dejado una maravillosa orfebrería y grandes escritores eclesiásticos" ya que "la época visigoda es una época de florecimiento con respecto al resto de Europa que le es contemporánea".

En ese momento, "en Francia estaban los merovingios con guerras fratricidas y el inicio de un feudalismo brutal; en Inglaterra son los años oscuros, rellenos por leyendas de diverso tipo" y, en Italia, "tienen lugar las guerras góticas, que destrozaron la antigua Roma".

Ha agregado que en la Península Ibérica, "las guerras intestinas entre partidos nobiliarios causaron, finalmente, la caída del reino, cuando uno de estos partidos llamó a los árabes, quienes avanzaban por el Norte de África".

La escritora ha observado que "la novela histórica es tan antigua como la historia de la humanidad" porque "en todas las culturas se han contando historias y leyendas del pasado" y, por eso, "pienso que actualmente la novela histórica cumple actualmente la función que desempeñaban romances y baladas".

Fuentes fidedignas

María Gudín ha señalado que para aportar datos fidedignos se documenta en las fuentes de la época y en historiadores de prestigio que han revisado con fidelidad el tema, si bien ha estimado que "la Historia no es una ciencia exacta, está sujeta a múltiples interpretaciones y además hay muchos datos que nunca sabremos con seguridad; allí es donde entra la imaginación del novelista".

En su caso, al final de todos los libros adjunta un capítulo titulado 'Ficción y realidad' en el que cuenta "lo que es fruto de mi imaginación personal y lo que conocemos con veracidad por la Historia; creo que este capítulo tiene gran interés y aporta una visión más realista del tema".

Asimismo, ha estimado que desde el momento actual es posible acercarse a la forma en como veían el mundo las personas de la época que se narra, "aunque no verlo exactamente igual", si bien "hay elementos en la psicología humana que están presentes en todas las generaciones: el odio, el rencor, la envidia, la nostalgia; es en esos elementos donde intento incidir más, para hacer los personajes creíbles".

En este sentido, ha indicado que en 'El astro nocturno' muestra "unos personajes agitados por pasiones: un hombre marcado por la muerte de la mujer amada, alguien idealista y que busca un mundo mejor; una mujer que ama sin ser correspondida, gentes marcadas por el afán de poder y de venganza".

La autora ha sostenido que "para profundizar en la Psicología de un personaje se necesita toda una vida o un período largo de una vida" para desarrollarlo porque "no somos lo que somos en un instante, dado somos seres cambiantes, y nuestra Psicología actual es fruto de nuestro pasado. Es difícil explicar lo que ocasiona una determinada acción de una persona sin contar quienes fueron sus padres, que traumas tuvo, que trayectoria previa llevó. Todo eso hace que las historias que yo escribo sean largas".

Respecto a las historias de amor que recogen sus libros, la autora ha comentado que "Verdi, en la Traviata, dice que "el amor es el latido del universo", y yo estoy completamente de acuerdo" ya que "todos buscamos ese amor ideal que nos llene por completo la vida; hay gente que lo ha encontrado, y creo que eso depende más de la propia psicología y capacidad de amar que de elementos externos, aunque estos elementos externos influyan".

A su juicio, "ama el que quiere amar; el amor para mí no solo es un sentimiento, sino algo más profundo que determina finalmente el sentimiento, que es más biológico. Una madre puede no sentir nada más que aversión por su hijo cuando llora y la despierta una noche tras otra, y sin embargo, es lo que más quiere en el mundo. Por eso veo que el amor, es algo más profundo que el mero sentimiento biológico. Sobre este tema escribí un libro titulado 'El cerebro y la afectividad', que actualmente está agotado".

Por otra parte, desde el punto de vista literario, la autora ha precisado que le interesa "el lenguaje, palabras que suenen bien, que expresen belleza", algo que ha procurado lograr en este trabajo, así como "tramas que sean apasionantes de aventuras y luchas".

Neuróloga y escritora

Gudín ha comentado que la literatura "me sirve de evasión en una profesión en la que se viven muchas situaciones dolorosas" y le aporta "nuevos mundos y una forma distinta de enfrentarme a la realidad; a mí la literatura me relaja y me distrae".

Ha agregado que "quizá los médicos que estamos tan en contacto con la humanidad y que escribimos tantas historias clínicas estemos predispuestos hacia las humanidades y el mundo literario". En este sentido, ha apuntado que han existido mucho médicos que han sido escritores, como Sir Arthur Conan Doyle, Michael Crichton y Pío Baroja.

Además, ha reconocido que no esperaba que sus novelas lograran el éxito que han tenido puesto que han sido leídas por más de 100.000 lectores y "muchos de ellos me estimulan con sus notas de ánimo que me suelen llegar por Internet", sino que "pensaba que quizá me pasaría como a tantos que han pasado desapercibidos, o que han conocido el éxito una vez fallecidos".