Por delante, un mes entero de exámenes –que comenzarán el próximo 5 de junio–, donde muchos se van a jugar buena parte de su suerte en este curso. Las pruebas finales y la entrega de proyectos en carreras técnicas pueden ser el último obstáculo para un verano sin apuntes. Para muchos otros, sin embargo, todavía se trata del penúltimo: son los que prefieren esperar a la convocatoria de septiembre –del 1 al 16– para tomárselo con más calma.

Pero mientras las aulas se quedan desiertas, las salas de estudio cotizan sus plazas a precio de oro. Y es que, aunque sea por un mes, se van a convertir en el epicentro de la movida universitaria.

Más plazas que nunca

Además de sus espacios verdes, muy frecuentados en esta época, el recién inaugurado centro de documentación Xoana Capdevielle –en el campus de Elviña– tiene 678 puestos de lectura. A éstos hay que añadir los 444 puestos del Centro Universitario de Riazor, los 424 de Ferrol y las plazas que cada centro posee en su biblioteca.

Hasta el final de los exámenes, además, las salas de estudio permanecerán abiertas ininterrumpidamente desde las 8.00 hasta las 2.00 horas de la madrugada –los sábados de 10.00 a 14.00 horas y cerrado los domingos.

Un calendario a la europea

Primero fue la forma de impartir docencia, primando la participación del alumno sobre las clases presenciales. Después fueron los planes de estudio de las titulaciones. Y, recientemente, la presentación de la oferta de estudios de posgrado adaptados a la normativa de espacio europeo de la educación superior. Entre las pocas cosas que le quedan por modificar al Rectorado de la UDC, una es el calendario académico. La filosofía es comenzar antes para acabar antes. Sin embargo, las clases comenzarán el curso que viene el 1 de octubre y terminarán el 31 de mayo, igual que este curso.