La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha asegurado este viernes que la relación de esta ciudad con el Instituto Nóos, al que se encargó la organización del congreso Valencia Summit, "se ajusta a la ley".

Barberá ha hecho esta afirmación preguntada por la declaración del vicealcalde y presidente del patronato de Valencia Turismo Convention Bureau, Alfonso Grau, en relación con la investigación del Instituto Noós.

Ha explicado que el órgano de gobierno de Valencia Convention Bureau aprobó la celebración de las jornadas del Summit, cuya organización se encargó a la institución presidida por el duque de Palma, Iñaki Urdangarin. "Lo aprueban y se hace, que es lo más importante, y se abona lo convenido y hay facturas que prueban que se ha pagado lo que se ha hecho. Y de este tema no hay nada más. Es ajustado a ley y es la única valoración que tengo que hacer", ha sentenciado.

Ha resaltado que en todo momento la actitud del Ayuntamiento ha sido de "colaboración con la justicia" y ha recordado que ya entregaron la documentación sobre sus contratos con el instituto. "Es ajustado a ley celebrar un acontecimiento convenido y aprobado por los órganos de gobierno de la institución", ha concluido.

El grupo parlamentario Compromís en Les Corts ha registrado una pregunta dirigida al Consell para conocer si Iñaki Urdangarín hizo valer el sello o el membrete de la Casa Real en algún intercambio de documentación, para conseguir los contratos entre el Instituto Nóos y la Generalitat.  En un comunicado, la diputada de Compromís Mònica Oltra ha criticado que si Urdangarín ha utilizado el sello de la Casa Real para sacar beneficio para la Fundación Nóos "la Casa Real no puede seguir callada y se tendrá que pedir responsabilidades a sus miembros".

Oltra ha pedido al gobierno valenciano que aclare si cuando Iñaki Urdangarín actuaba en nombre de esta fundación para conseguir los convenios de la Valencia Summit o de los Juegos Europeos lo hizo en alguna ocasión por escrito utilizando el sello o el membrete de la Casa Real. "Dado que la Casa Real no es una institución democrática ya que nadie la elige, lo que no puede tolerarse y se tiene que pedir explicaciones es que se haya utilizado su sello para el lucro fraudulento de unas cuantas personas", ha concluido Oltra.