El Consell Valencià de Cultura (CVC) ha presentado este viernes 'Judíos y juderías en el Reino de Valencia', un libro que rescata de la "frágil memoria" colectiva la historia de los judíos en la Comunitat y que pretende "poner en valor" su importancia en el desarrollo de la región.

Así lo ha asegurado su autor, el catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Alicante y miembro de la Real Academia de la Historia José Hinojosa, quien ha lamentado que frente a lo que ocurre en otras regiones españolas, en la valenciana "la historia está cogida con pinzas" y "los valencianos tenemos la memoria histórica muy cortita". "Solo" se habla de "San Vicente, Blasco Ibáñez, Sorolla y poco más", ha criticado.

Por ello, ha reivindicado "la enseñanza de la historia" y su difusión como "obligación de los historiadores" y ha descrito el libro como un ejemplar de "alta divulgación" para profundizar en las raíces de la sociedad valenciana a través de la trayectoria de la presencia judía en diferentes lugares de la Comunitat desde su orígenes hasta el período posterior a la conquista de Jaume I y su expulsión en 1492.

Acompañada de fotografías de Mateo Gamón, la obra realiza un ejercicio de "síntesis" de lo que supuso la huella dejaron los judíos a su paso por el Reino de Valencia, ya que existen "muchos textos documentales pero pocos restos materiales", ha remarcado.

Es más, entre los "escasos" restos que quedan, como son las principales juderías de Sagunto y Chelva, o la Porta dels Jueus descubierta en las excavaciones de la Plaza de los Pinazo de Valencia han sido objeto de acciones de "incivismo" y "nadie se ha preocupado de revalorizar ese patrimonio importantísimo como en otras comunidades y otros lugares de España, siendo los judíos de Valencia, tan importantes como los de Mallorca, Barcelona o Zaragoza", ha subrayado.

Editado por el CVC, 'Judíos y juderías en el Reino de Valencia' repasa en un primera parte la historiografía de los judíos valencianos, recogiendo las fuentes documentales que pueden ser de interés y se aproxima a la sociedad judía tanto desde el punto de vista demográfico como de la familia, los barrios judíos, sus forma de vida, las sinagogas, la violencia y los elementos de discriminación.

La cultura y la educación son la parte menos conocida, pues según ha explicado Hinojosa, apenas se conservan obras de autores judíos valencianos.

El libro recoge también las actividades económicas que llevaban a cabo, con mención especial a hitos como "la usura judía", un préstamo que provocó el antijudaísmo pero que fue "imprescindible" para dinamizar la economía. Repasa también su dedicación a la orfebrería, la medicina, la seda y la artesanía para recordar que siempre se asentaron en valles próximos a las grandes ciudades y "nunca trabajaron la tierra".

En una segunda parte, el ejemplar da un paseo por las juderías de la Comunitat, desde Morella hasta Orihuela con un breve relato de la evolución del judaísmo en la sociedad, siempre en "difíciles" relaciones de convivencia junto a cristianos y musulmanes, pero con quienes a su vez mantenía muchos lazos, fundamentalmente comerciales. pecados que arrastramos

"el pecado que arrastramos"

Durante la presentación de la obra, el secretario del CVC Jesús Huguet ha querido poner de manifiesto el "desconocimiento" de la impronta que dejaron en esta tierra los judíos valencianos, muchas veces "despreciada y abandonada", cuando "la historia del Reino de Valencia no puede escribirse sin su presencia".

A su entender, "uno de los pecados que arrastramos es la minusvaloración de nuestro patrimonio, ha sentenciado.

En la misma línea, el presidente del CVC, Santiago Grisolía, ha apuntado que la oposición de la Inquisición hacia los judíos "ha tenido mucho que ver" con su olvido y ha defendido por recuperar su memoria, algo por lo que desde el CVC "hemos hecho lo posible" ha dicho, y "no podemos hacer más de lo que hacemos".