Además de lucir un renovado corte de pelo, Katy Perry no está solo guapa por fuera sino que por dentro, la cantante es un diamante en bruto. Su relación con Rihanna es cada vez más estrecha y por eso Katy se siente preocupada por el estado de su amiga. Y es que Rihanna parece estar muy perdida en el terreno personal. Desde su caso de malos tratos con Chris Brown, la cantante no ha dado pie con bola en el terreno personal. Aunque profesionalmente es imparable, Rihanna no encuentra el momento de parar y comenzar a cuidarse.

Tras su reciente ingreso en el hospital, Katy Perry se ha interesado por el estado de salud de la cantante llegando a rogarle, según ha asegurado una fuente para Showbiz Spy: "que pare y se tome un descanso". Además, dicha fuente ha asegurado que Katy ha pedido a Rihanna que ingrese en rehabilitación para curar su habitual afición al alcohol y al haberse dejado de cuidar a sí misma.

"Desde que se separó de Chris Brown, Rihanna se siente muy mal consigo misma y ha decidido comenzar a automedicarse a base de alcohol y no está mejorando", señala.

Las declaraciones recibidas sobre el estado de salud físico y mental de Rihanna son preocupantes: "Rihanna llama a Katy llorando, la dice que está hundida y que su vida está controlada hasta en el más mínimo detalle por ser una estrella". Incapaz de valorar todo lo que tiene y ha conseguido, la cantante se martiriza ya que lo único que quiere es "un novio cariñoso".

Tal es el grado de vulnerabilidad que sufre Rihanna, que hasta el marido de Katy, Russell Brand, ha expresado su preocupación. Así lo cuenta la fuente: "Él le ha llegado a pedir a Katy que haga algo por Rihanna ya que se encuentra en una situación muy peligrosa".

Por lo visto, Rihanna es consciente de su situación y agradece que la pareja quiera ayudarla, "sabe que debe dejar que la ayuden si no quiere convertirse en la próxima Amy Winehouse", declara.