El sindicato CCOO en Andalucía ha alertado este jueves del "intolerable grado de explotación" que sufren los trabajadores en buena parte del campo en esta comunidad autónoma desde el inicio de la crisis y como consecuencia de que "la ambición no tiene medida" por parte de los empresarios del sector.

Así lo ha afirmado en el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO-A, Antonio Perianes, quien ha participado en una rueda de prensa junto con su homólogo en Jaén, Mariano Chinchilla, el líder del sindicato en la provincia, José Moral, y la responsable de Migraciones de la federación andaluza del sector, Aurora Martínez.

Para Perianes, el inicio de las campañas —ahora está en es momento la de la aceituna, cuya principal productora es la provincia jiennense— "es prácticamente como un parte de guerra", ya que "se está explotando a las personas de forma absoluta", no se contrata a quien reclama la aplicación del convenio, ya que los empresarios "se están aprovechando de la necesidad" de la gente

"Al igual que pasó el año pasado, venimos de las campañas de los cítricos y el verdeo en Sevilla y luego comprobamos que en Jaén y Córdoba se repite. Por tanto, tenemos que esperar que este año vamos a ver situaciones más dramáticas", ha augurado. La causa, según ha añadido, está no ya en la economía sumergida, que supone evadir la fiscalidad, sino en una economía irregular al falsear las altas en la Seguridad Social, de manera que pagan por kilo, a destajo, lo dividen por el salario del convenio y esas son las jornadas que declaran, "muchas menos" de las reales.

El sindicalista ha afirmado que es una situación que conoce perfectamente la Inspección de Trabajo, para la que es complicado el control porque las propias normas "facilitan este tipo de fraude" en tanto el contrato suele ser verbal y diario, a lo que se une que el empresario tiene posibilidad de dar de alta hasta el mediodía y, además, cuenta con 28 días posteriores para el asentamiento en la Seguridad Social. Con ello, si el inspector no aparece por el tajo "el trabajador no ha existido para la Seguridad Social" y si lo hace, el empleador puede rectificar.

Fotografía por comparativa de producción y altas

Ante este panorama, CCOO-A ha solicitado a la Consejería de Agricultura que dé la base de datos de producciones reales del año anterior y los aforos de la campaña en curso, lo que permitiría a la Inspección cotejar las altas del año anterior con las producciones reales, de lo que el sindicato espera "desfases brutales" que pondrán de manifiesto cómo se puede recoger una determinada cantidad de producto con poca mano de obra.

En este sentido, ha realizado un llamamiento a los empresarios, puesto quien en este momento incurra en la central sindical va a exigir, no por incumplimiento de convenio sino por delito de impago a la Seguridad Social, para luchar contra "límites de explotación que no se conocían en España desde hace más de 50 años".

Perianes ha situado el origen de estos comportamientos por parte de la patronal en la "falta de cultura empresarial" en el sector agrario. Por ello, ha destacado como "clave" en su objetivo que las cooperativas, al contrario de lo que ocurre ahora al ser ilegal, puedan contratar a trabajadores agrarios para dar servicio a sus socios, como compra, por ejemplo, insumos. A su juicio, pueden ser un "buen resorte para canalizar la contratación" porque tienen más rigor y son una "institución más consolidada" con conciencia de los recursos humanos.

Esta cuestión es una de las incluidas en la Ley de Economía Sostenible potenciada por el Gobierno socialista ya en funciones, en la que se entiende como "muy positivo". Preguntado por la posibilidad de que pueda frenarse con el nuevo ejecutivo, ha subrayado "para el que está o el que viene es importante" porque dar de alta significa rebajar los datos de desempleo, de modo que "cualquier posibilidad que canalice la contratación va a favorecer al gobierno que esté".

El análisis positivo de esta propuesta recogido en la citada ley es compartido, según ha comentado el dirigente sindical, por la propia federación de cooperativas con la que trabaja ya CCOO-A. Junto a ella, también lo está abordando con la Junta de Andalucía en el marco dee la negociación de la Ley de Economía Social para incorporar, incluso, subvenciones a los que contraten mediante las cooperativas.

Por último, el secretario general de la Federación Agroalimentaria ha expuesto su voluntad de promover de nuevo la figura del contrato fijo discontinuo en el diálogo para el posible pacto por el empleo, ya que posee "la gran virtualidad de situarnos en un escenario de contrato por campaña, justo lo que es el campo". El problema, en su opinión, es que este ámbito carece de estructura empresarial que rentabilice la mano de obra. "Se pueden hacer muchas cosas si hay una disposición a organizar la producción, no porque interese al trabajador, sino al sector: Tiene que saber manejarse para poner el producto en el mercado en las condiciones óptimas y ponerlo a base de explotar es una barbaridad. Debe ser a base de organizarlo, profesionalizar los trabajadores", ha concluido.