Los trabajadores de astilleros de Sevilla han alcanzado un acuerdo con la administración concursal para aplicar el expediente de regulación de empleo, de carácter extintivo, en el que se contempla un compromiso de preferencia de recolocación en el caso de que llegue un nuevo empresario que se haga con la totalidad de los activos y con indemnizaciones similares a las de otros ERE, con 60 días por año trabajado para estos trabajadores, que verán extinguidos sus contratos el 31 de diciembre de 2011.

Fuentes sindicales han indicado a Europa Press que en la reunión mantenida este jueves, un día antes de que se cumpliera el plazo para negociar el contenido de dicho ERE, se ha cerrado el procedimiento con acuerdo entre las partes.

Dicho acuerdo contempla que a los 26 trabajadores procedentes de la antigua Izar, cuyos contratos ya se extinguieron, se les aplica las garantías SEPI y se les recoloca en Navantia Bahia de Cádiz, mientras que para los 23 trabajadores de la industria auxiliar interna, que también tienen los contratos extinguidos, se ha acordado una salida "en los términos en los que se ha acogido tradicionalmente la industria auxiliar de astilleros, aplicándose unas garantías similares a las de la plantilla".

En cuanto a los 59 trabajadores de la plantilla que seguían trabajando en la factoría, se les aplicará un ERE que contempla una indemnización de 60 días por año trabajado, en línea con sus reivindicaciones, así como un compromiso de prioridad en la contratación ante el mantenimiento de la perspectiva de la reactivación de la factoría, de forma que "si viene algún empresario y si se reactiva la empresa, estos trabajadores tendrán prioridad de contratación, siempre con la formación adecuada para el perfil que requiera el nuevo empresario", por lo que se les ofrecerían cursos de formación.

Las fuentes han indicado que este acuerdo entre trabajadores, sindicatos y administración concursal permite cerrar con acuerdo el procedimiento para aplicar el ERE extintivo, de forma que el acuerdo establece la fecha de extinción de los contratos para el 31 de diciembre de 2011, en el caso de unos 54 trabajadores, mientras que otros cuatro trabajadores se encargarán de efectuar tareas de mantenimiento un año más, por lo que su contrato acabarán el 31 de diciembre de 2012, hasta culminar la liquidación de los astilleros.

En ese sentido, fuentes sindicales han apuntado que estiman que pueda salir a subasta "dentro de un año", y han apuntado que "cuando se culmine la liquidación y salga a subasta, habrá preferencia de contratación para los actuales trabajadores y se les dará la formación adecuada".

Las fuentes han indicado que este acuerdo sobre el ERE extintivo debe ser ratificado por el Juzgado de lo Mercantil.

Valoración de carbonero

Precisamente el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero ha indicado que en astilleros "ha habido una situación compleja" en la que "no ha habido abandono de la licencia de la construcción de grandes buques en Sevilla, por lo que queda la posibilidad para trabajar en la dirección de buscar un proyecto industrial que garantice la actividad de astilleros".

Ha dejado claro que al estar astilleros en proceso concursal "había que dar una respuesta antes de que los trabajadores entraran en una situación de dificultad, para cobrar la indemnización".

En ese sentido, Carbonero ha indicado que "se ha negociado una extinción con una aportación de la administración autonómica y de la SEPI para que la extinción de esos contratos esté en sintonía y en la media de las indemnizaciones que se han dado en astilleros", de forma que "la administración autonómica se ha comprometido con la SEPI para complementar la parte de indemnización, en cumplimiento de los compromisos adquiridos".

Ha agregado que otros trabajadores se han recolocado en Navantia y a los operarios de las empresas auxiliares de astilleros "había que buscarles una solución, para lo que hemos peleado para dar una solución en igualdad que el resto de los trabajadores de la factoría".

Carbonero ha indicado que ahora "queda que los administradores concursales terminen el proceso", ante lo cual, según ha explicado "el Banco Santander, como propietario actual de los barcos que están sin construir, deberá hacer las gestiones para ver qué hace con esos barcos y deberá tomar una determinación".

En ese sentido, ha lamentado que "la colaboración del Banco Santander ha sido absolutamente nula", pese a lo que espera que "algún día, más pronto que tarde, pueda haber posibilidad de construir barcos en astilleros de Sevilla, porque además no está despejado qué sucederá y qué decisión tomarán el Santander y los administradores judiciales en relación con los barcos".