El sindicato ELA ha pedido a las instituciones "medidas concretas" que impidan el cierre de la empresa Inama de Muxika (Bizkaia) y logren mantener los 160 empleos directos y los 600 indirectos.

En un comunicado, ELA ha recordado que Inama "lleva años arrastrando una serie de problemas derivados de los incumplimientos de la empresa sobre la normativa medioambiental", lo que ha ocasionado "la retirada de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) y la retirada de la Licencia de actividad".

La central ha asegurado que, "ante la nula voluntad de asumir las inversiones necesarias para corregir las deficiencias medioambientales en el actual emplazamiento", la empresa "optó por el camino de la vía judicial como solución provisional" y ha recurrido en los juzgados "pretendiendo alargar la actividad".

"Siendo conscientes que la carencia de autorizaciones medioambientales conllevaba el cierre de la empresa y habiendo constatado que no está dispuesta a asumir las inversiones requeridas en el actual emplazamiento, defendimos ante la dirección del grupo FINSA (propietaria de Inama) y ante las instituciones, el traslado como opción de futuro", ha explicado ELA, que ha dicho hablar en nombre de los trabajadores.

Según la central, la plantilla trasladó este planteamiento "hace mas de seis meses" a la dirección de Inama, a la Diputación de Bizkaia, al Gobierno vasco y al Ayuntamiento de Muxika. ELA ha afirmado que "si bien es cierto que, en principio, todos valoraron de forma positiva la propuesta, la realidad es que no se ha concretado en nada".

"Siendo cierto que la responsabilidad principal la tiene Inama, no podemos olvidar la responsabilidad de las instituciones para facilitar la implantación y el mantenimiento de empresas que generen empleo real en la comarca", ha añadido.

ELA ha precisado que la dirección del grupo Finsa ha comunicado su intención de cerrar Inama antes de fin de año. "Pretenden esconder, dentro del contexto de la crisis, su falta de voluntad a la hora de asumir sus responsabilidades medioambientales", ha señalado.

En su opinión, Finsa "prefiere dejar a 160 puestos directos y a los 600 indirectos en la calle" a asumir "las inversiones medioambientales necesarias para cumplir con la legalidad".

"Esta decisión viene a agravar la situación que está atravesando la comarca. La crisis se está cebando de manera dramática con el tejido industrial de Busturialdea", ha indicado.

Para ELA, los cierres de empresas, comercios y la destrucción de empleo están "a la orden del día". "También somos conscientes de que la destrucción del empleo industrial nos sitúa en una espiral de difícil salida, donde los problemas terminan afectando con mas crudeza al último eslabón de la cadena, las familias", ha dicho.

Según el sindicato que lidera Txiki Muñoz, es necesario que las instituciones "se dejen de discursos y de retórica bien intencionada", lleven a cabo medidas concretas encaminadas al mantenimiento de los 160 puestos de trabajo directos y 600 indirectos y "defiendan y potencien el desarrollo del tejido industrial de la comarca".