Una nueva tromba de agua ha caído este domingo en la ciudad de Vinaròs (Castellón), que descargó 100 litros en 3 horas, que se acumulan a los 140 del día anterior, provocando nuevos problemas.

Las carreteras nacionales que confluyen en la ciudad volvieron a tener cortes intermitentes y la zona turística norte sufrió prácticamente tanto como la jornada anterior, y quedó en buena parte incomunicada. Asimismo, el casco urbano se convirtió en algunas de sus principales calles en caudalosos barrancos con agua que rebasaba la calzada y penetraba en un buen número de bajos y locales comerciales.

La N-340 quedó desbordada en tres puntos; el agua, al no poder evacuarse por sus cunetas se canalizó por viales como los de la zona turística norte.

El colapso de algunos colectores por el acumulo de ramas y basuras contribuyó a acrecentar los problemas. Un coche arrastrado por el agua en el barranco del Triador se llevó por delante un contenedor de jardinera y ambos taponaron parcialmente el puente de dicho barranco, que se vio totalmente desbordado y acabó sufriendo un socavón y daños en su estructura.

Las 16 viviendas de los bajos de la urbanización Azor Playa tenían cerca de un metro de agua. Su zona ajardinada estaba completamente anegada. Una pared próxima a Azor Playa se vino abajo y cayó sobre un turismo. En un chalet situado junto al vial de la zona norte el garaje se llenó prácticamente hasta el techo, echando a perder los dos turismos y electrodomésticos que había dentro.

El túnel del paseo marítimo y el parking del paseo quedaron también anegados. El alcalde Juan Bautista Juan ha señalado que una de las entradas del parking reventó tras el acumulo de materiales arrastrados por el agua. Al no funcionar las bombas, se inundó por completo.

Casco urbano

Las inundaciones fueron generalizadas en calles, bajos, garajes y zonas bajas de los viales, así como en los pasos subterráneos que cruzan la N-340 y que unen el casco urbano de la ciudad con la zona del hospital comarcal y estación de ferrocarril.

Además, en muchas partes de la ciudad se cortó la energía eléctrica, lo que, entre otros problemas, afectó al alumbrado de algunos colegios electorales.

El vial paralelo al margen izquierdo del Cervol, en la zona turística norte volvió a anegarse de agua y los chalets de ese lugar quedaron cubiertos de agua aunque en menor medida que la noche anterior. Un muro de una finca se vino abajo y un tramo de la calzada quedó cubierta totalmente de rastrojos. Varios de los residentes en la zona norte aseguraban que nunca habían tenido problemas como los de ayer. De hecho, un técnico del Ayuntamiento también comentaba que en treinta años no se había producido una situación parecida.

El centro de transformación que da energía eléctrica al Ayuntamiento volvió a inundarse y averiarse, después de la reparación tras los problemas sufridos la noche anterior.

La Policía Local tuvo que cortar la circulación en algunos puntos del casco urbano, como el Camí Fondo. La directora general de Emergencias Irene Rodríguez y el representante del Consell en Castellón Joaquín Borrás se han desplazado hasta el municipio. ELECCIONES

La apertura de los colegios electorales, con un total de 34 urnas sin embargo apenas sufrió alteración a pesar de producirse cuando todavía arreciaba la lluvia. Tan solo hubo alguna incidencia a causa de la acumulación de agua en los colegios "Asunción" y la Escuela de Música, según ha informado el portavoz del gobierno local Lluís Gandía.

Algunos interventores llegaron con retraso a la apertura de las mesas ante la dificultad para desplazarse. A las diez y media de la mañana tan solo habían acudido a votar el 4,8 por ciento de los electores vinarocenses. El centro de coordinación se tuvo que trasladar del Ayuntamiento al edificio de la policía local al no haber luz en la casa consistorial.