Torturaren Aurkako Taldea (TAT), Alternatiba, la izquierda abertzale (IA), Aralar, EA, LAB, STEE-EILAS, Etxerat y otros colectivos han llamado a tomar parte en la manifestación que tendrá lugar el próximo sábado, 26 de noviembre, en Pamplona contra la tortura, la "impunidad" y a favor de "una solución democrática".

En una rueda de prensa en San Sebastián, las portavoces del TAT Ane Ituiño y Lorea Bilbao han leído un comunicado, en euskara y castellano, apoyados además por los agentes citados por Lau Haizetara Gogoan, EHko Giza Eskubideen Behatokia, Etxerat, Gazte Independentistak, Bilgune Feminista, Ezker Soberanista, Euskaria Fundazioa y Esait.

En el documento, invitan a tomar parte en esta marcha, que partirá a las 17.30 horas de los cines Golem, contra la decisión del Tribunal Supremo (TS) de absolver a los cuatro guardias civiles condenados por torturas a los miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola.

En su comparecencia han estado acompañados de los padres de Portu, el representantes de la IA Rufi Etxeberria, así como miembros del resto de agentes políticos, sociales y sindicales que apoyan esta movilización.

Ituiño y Bilbao han calificado la citada sentencia del TS de "auténtico escándalo político", ya que intenta "ocultar la realidad de la tortura" a la que, además, da "total impunidad". Además, han considerado que en la decisión del Supremo hay "una clara voluntad política de no penalizar la tortura".

Por otro lado, han opinado que esta sentencia va "en dirección opuesta al proceso de resolución al conflicto que se está dando en Euskal Herria" y evidencia "la voluntad de entorpecer y arruinar este nuevo ciclo", dando "total impunidad a la utilización de una violencia tan cruel como es la tortura".

A su juicio, en el "proceso de resolución" es necesario "el reconocimiento de todas las vulneraciones de derechos humanos que se han dado en los últimos años, donde se encuentra la utilización de la tortura" y "se ha reconocer que se ha utilizado la tortura", así como establecer "los medios para que algo así nunca vuelva a ocurrir y se deberá reparar a toda persona que la haya sufrido".

Según las portavoces del TAT, ésas serán "las tres claves para acabar con la tortura", cuya desaparición consideran que deberá responder a "una decisión política". En este contexto, han subrayado la necesidad de activar a la sociedad para movilizarse "a favor de la paz, la democracia y el respeto a todos los derechos".