El sindicato UGT Extremadura ha alertado de que una subida mensual de los precios de un 1,1 por ciento en octubre tiene unas "consecuencias nefastas" sobre los niveles de consumo e inversión, ya que afecta "gravemente a la demanda interna, motor económico de nuestra economía".

De esta forma valora el sindicato, en nota de prensa, el incremento del IPC en un 1,1 por ciento en octubre en Extremadura con respecto al mes de septiembre, y del tres por ciento en tasa interanual, que a su juicio "representa un obstáculo para la recuperación" económica.

Ante el incremento de precios registrado en los últimos meses, UGT ha considerado "imprescindible un incremento moderado de los salarios que evite la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores".

Y es que, según señala, "nuevamente en octubre se produce un crecimiento coyuntural" de los precios del vestido y el calzado por el comienzo de la temporada de invierno, que vuelve a "incidir en mayor medida" en Extremadura que en el conjunto nacional.

También destaca la subida del componente de la enseñanza, unos incrementos que, según UGT, "conviven en Extremadura con una contención de los carburantes y rebajas en los precios del ocio, las comunicaciones y la hostelería".

"Todo ello hace que en Extremadura la inflación acumulada alcance valores del 3% que difícilmente se contraerán en los dos últimos meses del año", señala UGT, que apunta que este nivel de precios tiene "un coste social elevado ya que supone un castigo añadido a las rentas más bajas que ya están de por sí machacadas con la destrucción de empleo, el recorte salarial y la congelación de las pensiones".

Señala el sindicato que el "elevado nivel de precios" en España tenga su origen en "elementos vía oferta", vinculados al modelo productivo, y no en la recuperación de la demanda vía mejoras de los niveles de consumo e inversión, "hace que todas las medidas de política económica encaminadas al control del déficit comprometan aún más la recuperación de la economía española, y por ende del empleo".

Ante esta situación, UGT Extremadura ha demandado una "política económica diferente para salir del atolladero" del crecimiento continuado de los precios, el estancamiento económico y la persistencia de las altas tasas de desempleo, para lo cual considera necesario "incentivar la demanda interna y el consumo, a través de una mejora del poder adquisitivo de los salarios y de las pensiones".

Finalmente, UGT considera "prioritario" el desbloqueo de la negociación colectiva y el cumplimiento de los compromisos salariales suscritos por los interlocutores sociales, ya que según los datos a octubre de 2011, la subida salarial media pactada en Negociación Colectiva en Extremadura es del 1,53 por ciento, "casi un punto y medio por debajo del IPC", lo que hace la situación "insostenible en términos de poder adquisitivo".