El candidato del PSOE al Congreso por A Coruña y ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha defendido que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero adoptó medidas difíciles e impopulares para que España mantenga "su fuerza como país" y "no tenga que ser intervenido" y que las conjugó con políticas socialistas que ven el Estado con la perspectiva de "redistribuir".

Frente a esta forma de gestionar, Caamaño ha situado al PP, al que comparó con Carpanta, quien "cuando tenía hambre, veía pollos por todas partes", mientras que los 'populares' "cuando miran al Estado solo ve negocio".

En un mitin de campaña celebrado en el Teatro Jofre de Ferrol, en el que estuvieron presentes cerca de 300 personas, Francisco Caamaño ha subrayado que aunque la crisis económica parecía un "invento de ZP", se ha demostrado que durante el Gobierno socialista se adoptaron medidas ante una crisis general para que España no se convirtiese en Grecia, Portugal o Italia.

Pese a la situación de crisis general, sostiene que se ha demostrado que para el PSOE "no todo es PIB". "Nosotros vemos el Estado con otros ojos", ha asegurado, con la idea de "redistribuir riqueza y de recompensar a los que menos tienen", en confrontación con la derecha del PP, "que tiene gafas neoliberales con muchas dioptrías".

"Cuando miran una escuela, un hospital o un sistema de pensiones público, solo ven negocio", ha dicho sobre los 'populares'. "Esa es la gran diferencia, y eso es lo que nos jugamos el día 20, aunque no lo pueden decir", ha añadido, porque "tienen que esconderlo".

En este sentido, ha asegurado que en el debate entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy, el líder del PP estaba como "un cura con la sotana larga y las penitencias debajo" y "Alfredo le levantó la sotana un poco", aunque "no quieren mostrar lo que tienen" porque, sostiene, "eso le haría perder las elecciones".

Así, ha instado, simbólicamente, a los integrantes del PP a "que levanten las faldas y enseñen" las políticas que tienen previsto aplicar, si bien en Galicia "algunas ya se han visto", con un presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que "cada día más" le recuerda a "un banquero especulador" porque "todo lo que decide se convierte de inmediato en un activo tóxico".

Sector naval

Francisco Caamaño ha manifestado su temor a que también "se les ocurra tocar el naval". Tras ironizar sobre su desconfianza a que el informe encargado por la Xunta sobre el sector naval se pidiese a la Consellería de Medio Rural, que hasta "escribiría el naval con b", ha advertido de que podría acabar teniendo "la misma eficacia" que el de las cajas, por el que habría que pedir que devolviesen el "millón de euros" que "despilfarraron" en la 'due diligence'.

Ante esto, el candidato al Congreso ha defendido "el compromiso" de los socialistas con el sector naval de la comarca, pero "con rigor y sin engañar" y ha garantizado el compromiso que adquirirá el "futuro gobierno socialista".

Precisamente, el mitin estuvo precedido por una protesta de cerca de un centenar de trabajadores de Navantia Ferrol y Fene que reclamaron al PSOE carga de trabajo para el sector naval de la comarca y la construcción de un dique flotante para los astilleros.

Francisco Caamaño ha recordado la situación en la que se encuentra Grecia y ha recurrido a un juego de palabras con el nombre del primer ministro griego, Papademos, para llamar al voto hacia Rubalcaba y acabar así "con el papanatismo" de la derecha en España, que "quiere volver al pasado, a 1996, al ladrillo, a la especulación y a las recetas neoliberales de Aznar".

El ministro de Justicia concluyó haciendo referencia a unas declaraciones realizadas por Mariano Rajoy en las que aseguraba que el "PP era la luz al final del túnel" y pidió el voto al PSOE para poder decir a "Mariano, que salga de la vía, porque la luz es la del tren que lo va a aplastar". COPAGO

Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, ha instado a los socialistas a movilizar al 30% de los indecisos y a "dar la batalla" para que "en los últimos diez días cambie el viento". A su juicio, en las elecciones del 20-N lo que está en juego "es una forma de vivir".

Vázquez, que se refirió al decreto de la Xunta de Galicia en el ámbito sanitario, ha recordado su profesión de médico y ha subrayado que, con esta nueva normativa, lo primero que hay que preguntar ahora no es por la enfermedad, sino "si es una persona pobre o rica", para que "entre por una puerta o por otra". "La derecha siempre quiso cobrar la sanidad y desde hace dos días ya puede cobrarla", ha censurado.

El líder de los socialistas gallegos, que defendió que Zapatero ha "representado la mayor inversión en la historia de Galicia", afirmó que "Europa está cruzando el cabo de las tormentas económicas" y que en este contexto se demuestra que se trata de una crisis en la que está metida toda Europa y en la que "el único país que se mantiene a flote es España".

"Que no nos cuenten cuentos, no es un problema de Zapatero", aseguró Vázquez, que defendió que el PSOE ha pilotado "como gobierno razonablemente bien la mayor crisis de la humanidad en estos momentos", cuando en Galicia se tiene "la prueba clara de que la derecha no sabe resolver los problemas en este momento".

En este contexto, advirtió de las "medidas espectaculares" del PP en Galicia, como "la retirada de asistencia domiciliaria al 80% de los pacientes en todos los ayuntamientos" o la aplicación de "un máster en destrucción en sanidad".

Para Pachi Vázquez, el decreto y la orden aprobados por la Xunta de Galicia en sanidad "son inmorales" y son "ilegales" y recordó que serán recurridos por el PSOE por vía judicial, para "pararle los pies a la derecha". El líder de los socialistas gallegos alertó de que los emigrantes solo podrán ser atendidos si están seis meses empadronados.

Pachi Vázquez denunció también los recortes de "mil millones de euros" que atribuyó a la Xunta en sanidad y en educación, y la multiplicación de la deuda gallega, que "pasó de 3.000 a 8.000 millones".

"La derecha no solo no resuelve la crisis, sino que multiplica todo por dos, el paro y la deuda, pero divide los derechos sociales por dos", ha proclamado.