El vecino de la familia que encontró a Yolanda llamó sobre las 20.00 para informar a la familia de que su hija había aparecido. Al conocer la noticia, los padres se desplazaron a las oficinas de la policía local de la ciudad complutense -donde se encontraba la adolescente- para recoger a la menor.

"Cuando me vió agachó la cabeza y se puso a llorar. Le di un beso y le dije que no pasaba nada, y que se hablarán las cosas", ha explicado la madre.

La joven pidió perdón a los padres por haberles tenido preocupados todos estos días.

En casa de una pareja

La menor, que sufre una discapacidad mental, dijo que estuvo jugando y como se retrrasó en la hora de volver a casa, no quería que la regañaran y se quedó a dormir en casa de la pareja que le presentó un amigo.

Tras el hallazgo, la menor fue ingresada en el Hospital Niño Jesús donde han estado tratándole desde pequeña por la discapacidad que posee.