La primera fase de las obras de mejora del Canal de Almazán, en Soria, que han supuesto un coste de 51 millones de euros, permitirán reducir en un 50 por ciento el gasto energético y en un 40 por ciento el de agua de las explotaciones agrarias que se abastecen de esta infraestructura.

Así lo ha explicado este martes la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, quien ha visitado las obras realizadas en los sectores II y III, de las que se han beneficiado un millar de regantes en una superficie de 5.125 hectáreas, lo que supone "la cuarta parte del regadío de Soria".

Las obras realizadas tienen un coste total de 51 millones de euros, y han sido financiadas en un 20 por ciento por la Consejería de Agricultura y Ganadería, con fondos propios de la comunidad autónoma; un 19 por SEIASA, con fondos europeos, y un 61 por ciento por la Comunidad de Regantes, con fondos propios.

La zona regable del Canal de Almazán se ha dividido, para su modernización, en tres sectores que agrupan un total de 5.125 hectáreas, como son el sector I, situado en la cabecera y que afecta a las localidades de Almarail (Cubo de la Solana) y Valdespina (Borjabad), el cual comprende un total de 85 hectáreas.

Por su parte, el Sector II engloba la zona regable de las localidades de Coscurita, Bordejé, Villalba, La Miñosa, Almazán, Covarrubias, Almántiga, Viana, Baniel y La Milana, con un total de 2.632 hectáreas. Finalmente, el Sector III abarca la zona regable en las localidades de Barca, Ciadueña, Velamazán, Fuentetovar y Rebollo de Duero, con una superficie total de 2.407 hectáreas. ACTUACIONES

Las obras que la Junta de Castilla y León ha ejecutado consisten fundamentalmente en la construcción de las infraestructuras de regulación y bombeo de agua para los Sectores II y III de la zona regable del Canal de Almazán. Los trabajos han consistido en la implantación de un regadío basado en la distribución de agua a presión hasta las fincas, con consumos controlados mediante la instalación de contadores.

De esta forma, se está procediendo a sustituir las antiguas acequias por tuberías enterradas, así como las viejas tajaderas para el riego por inundación por válvulas con contadores para el riego a presión.

En cada uno de los sectores se han realizado obras similares. En ambos sectores, la alimentación de agua de las estaciones de bombeo se hace directamente desde el Canal de Almazán —la balsa de regulación de cada uno de los sectores cuenta con una capacidad de más de 64.500 metros cúbico, la altura del agua es de cuatro metros y su cota de fondo de 950 metros—.

Asimismo, en cada sector se ha construido una nave rectangular de donde se ubica la sala de bombas, el muelle de carga y una sala de almacén. De estas actuaciones descritas se beneficiarán 1.000 agricultores de la zona.