La letrada del padre, Pilar López, ha indicado, en declaraciones a los medios, que lo ocurrido fue un hecho "fortuito" que "le puede ocurrir a cualquiera", mientras que el abogado del hijo, Diego Cabezuelo —que pide su absolución— ha insistido en que este último no estuvo involucrado en la pelea.

Según el escrito de conclusiones provisionales del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el 4 de agosto de 2006, G.L.M. iba en su vehículo con su padre G.L.L. por la localidad de Navahermosa, cuando coincidió con el acusado J.A.P.C., con el que intercambiaron expresiones "subidas de tono", dada la enemistad existente entre ambas familias.

Acto seguido J.A.P.C., según el relato del Ministerio Fiscal, se dirigió al domicilio familiar y le dijo a su padre C.P.G., que le querían matar, saliendo ambos de casa en busca de G.L.L. y G.L.M., a los que encontraron, después de buscarles por las calles del municipio, obligándoles a parar su vehículo.

Los cuatro ocupantes se bajaron de los vehículos e iniciaron dos pelea. G.L.L. golpeó a C.P.G. con una barra de hierro de unos 90 centímetros en la cabeza, quien manejando un cuchillo de 20 centímetros hirió a su agresor.

Poco después G.L.L. fue a socorrer a su hijo G.L.M., que se estaba peleando con J.A.P.C., a quien golpeó con la barra de hierro hasta que liberó a su hijo, que huyó del lugar de la pelea.

Dice el fiscal que J.A.P.C. y C.P.G., con el ánimo de acabar con su vida, forcejearon con G.L.L. y le quitaron la barra de hierro y se la clavaron después en el abdomen, de tal modo que le penetró unos 20 centímetros y le produjo un desgarro y ruptura de vasos renales y una hemorragia interna.

A pesar de ello, G.L.L. intentó refugiarse en el vehículo, pero antes de conseguirlo C.P.G. volvió a coger la barra de hierro y golpeó hasta en tres ocasiones en la parte posterior de la cabeza al herido, que intentó huir conduciendo unos metros hasta que se desvaneció.

En ese momento, y siempre según el escrito de la Fiscalía, el hijo del agredido G.L.L. apareció con algún vecino, y sacó al padre del coche para tumbarlo en la cera y llamar a los servicios de emergencia, mientras los agresores continuaron increpándoles con la barra de hierro.

Heridas graves

G.L.L. falleció poco después cuando los servicios sanitarios intentaban trasladarle en una ambulancia al hospital de Toledo, como consecuencia de las graves heridas registradas.

Es por ello que el fiscal pide para los acusados C.P.G. y J.A.P.C. penas de 12 años de prisión por un delito de homicidio. Además para J.A.P.C. pide una multa de 17 meses, con una cuota diaria de 12 euros, por un delito de daños y otro de lesiones.

Además el representante del Ministerio Fiscal pide que los procesados indemnicen a la viuda de G.L.L. y a sus otros dos hijos con de 276.000 euros por los daños morales y materiales derivados de su fallecimiento.

Mientras para el hijo del fallecido, el fiscal pide una multa de dos meses, a una cuota diaria de 12 euros, por una falta de lesiones, y que indemnice a J.A.P.C. con 600 euros por las lesiones producidas en la pelea.