La bolsa española bajó este lunes un 1,40 % afectada por la caída de los grandes bancos y la incertidumbre de la situación económica y política que viven Grecia e Italia.

La prima de riesgo de los dos países se agrandó este lunes, lo que afectó también al diferencial de la deuda española, que cerró al alza en 385 puntos básicos. La deuda italiana también amplió su diferencial hasta los 488 puntos básicos, lo que supone un máximo histórico, mientras que la griega se elevó a los 2.587 puntos básicos.

En la bolsa, la jornada también fue negativa. El selectivo Ibex-35 perdió 120 puntos, el 1,40 %, hasta los 8.476,40 puntos, con lo que las pérdidas anuales aumentan hasta el 14,02 %. No obstante, el cierre fue mejor que la apertura, cuando la bolsa llegó a caer un 3 %, por la preocupación ante el incierto futuro político de Grecia tras la renuncia del primer ministro, Yorgos Papandreu.

Los mercados también estuvieron pendientes de la reunión de los ministros de economía de la zona euro, convocada para impulsar el lanzamiento del nuevo Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), al que se quiere dotar con un billón de euros. Respecto a esta reunión, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, se encargó de rebajar las expectativas señalando que no cree que se alcancen "soluciones definitivas".

Otro de los focos de atención estuvo en Italia, donde se especuló con la renuncia del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aunque poco después el propio Berlusconi lo desmintió. No obstante, los rumores provocaron alzas de más de un 2 % en la bolsa de Milan tras haber llegado a caer en la sesión más de un 3 %.

Otros parqués europeos se vieron impulsados por la bolsa italiana y redujeron sus pérdidas, hasta el punto de que Fráncfort y París llegaron a situarse en positivo en algunos momentos del día. La bolsa española mejoró también su comportamiento, si bien el Ibex-35 fue el índice más bajista durante toda la jornada entre los más importantes de Europa.

El analista de CM Capital Market, Julián Benavente, explicó que el Ibex-35 es un índice en el que los bancos tienen mucho más peso que en el resto de índices europeos, lo que le convierte en extremadamente sensible cuando estas entidades experimentan sesiones con fuertes movimientos, tanto al alza como a la baja.

Este lunes los bancos tuvieron un comportamiento negativo, sobre todo el Santander, que el viernes fue calificado por el Consejo de Estabilidad Financiera como "sistémico", es decir, que perjudicaría al conjunto de la economía en el caso hipotético de quiebra.

En Europa, con el euro a 1,374 euros, Milán mantuvo su rebote y cerró la sesión con un avance del 1,32 %, mientras que el resto de plazas importantes del Viejo Continente terminaron en negativo: París cayó un 0,64 %; Fráncfort, un 0,63 %, y Londres, un 0,30 %.

Entre los grandes valores del mercado español, sólo Iberdrola -1,22 %- y Repsol YPF -1,16 %- terminaron en positivo, mientras que Santander cayó un 2,44 %; BBVA, un 0,91 %; Telefónica, un 0,63 %, e Inditex, un 0,52 %. En el mercado continuo la mayor caída fue para Cleop que descendió un 8,44 %, mientras que Lingotes se apuntó el mayor alza, con una revalorización del 5,48 %.

Banco de Valencia registró la mayor caída de toda la sesión, un 8,05 %, después de reconocer que está siendo inspeccionado por el Banco de España y que necesita capital, aunque no puede especificar cuánto.