El etarra del 'comando Argala' Andoni Otegi ha asegurado al término del juicio que se sigue por el asesinato del concejal de UPN José Javier Múgica que "nadie se ha reído del sufrimiento de la viuda", al tiempo que ha criticado la "mentira" de la juez Ángela Murillo, que espetó: "¡Pobre mujer, encima se ríen los cabrones!".

"Nadie se ha reído del sufrimiento de la viuda. Al contrario lo respetamos, es consecuencia de una mentira y del afán de protagonismo de una magistrada", ha señalado Otegi al ejercer su turno de última palabra. El exjefe militar de ETA, Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', y los otros dos etarras han renunciado a realizar manifestaciones al final del juicio, que ha quedado visto para sentencia.

Finalizado el juicio, la juez Murillo ha coincidido en el hall de la Audiencia Nacional con la viuda de Múgica, Adoración Zubeldia, y los hijos del concejal asesinado. Tras hablar durante unos minutos, Murillo y Zubeldia se han dado un caluroso abrazo y un beso.

Más cárcel para los acusados

El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista ha elevado de 48 a 72 años de cárcel la petición de pena para 'Txapote', por ordenar el asesinato del concejal, que se produjo el 14 de julio de 2001 al explotar una bomba lapa que le habían colocado en su furgoneta.

En la tercera jornada del juicio, que se ha repetido desde el comienzo, Bautista ha incorporado una pena de 20 años de cárcel por un delito de estragos terroristas. Además, ha incrementado en cuatro años la petición por integración en organización terrorista, al tratarse de un dirigente de la banda y no constar en la causa que haya sido condenado por asociación de malhechores en Francia.

Por su parte, los etarras del 'comando Argala' Andoni Otegi y Óscar Celarain, acusados de colocar la bomba, podrían ser condenados a penas de 58 años de cárcel, al imputarles el fiscal el delito de estragos y constatar que ya fueron condenados en Francia por pertenencia a banda armada, mientras que Juan Carlos Besance se enfrenta a un máximo de 68 años de cárcel.

"odio ideológico"

Bautista ha incorporado a su escrito de acusación la agravante de "odio ideológico" tras poner de manifiesto que Múgica no fue asesinado por ser conductor de autobús o por regentar una tienda de fotografía sino por su "militancia política". De igual modo, ha solicitado que se imponga el alejamiento de los presuntos autores del atentado a menos de 200 metros de los familiares de la víctima y que indemnicen a los tres hijos de Múgica con 500.000 euros.

En la exposición de su informe definitivo de conclusiones, el fiscal ha explicado que "no existen dudas" de que 'Txapote' ordenara este asesinato antes de ser detenido en febrero de 2001, como acredita una cita con el 'comando Argala' que tenía anotada en su agenda, y otra documentación que le fue incautada.

"¿

Les puedo mirar a estos chicos?"

Durante el juicio, Adoración Zubeldia, viuda del edil asesinado, ha declarado sin protección y ha sostenido durante varios segundos la mirada al exjefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', y los otros tres acusados. "¿Les puedo mirar a estos chicos?", ha preguntado tras relatar con detalle cómo vivió el atentado desde el balcón de su casa.

"Oí un ruido y se movió la casa. Mi marido estaba a distancia tumbado en el suelo y la furgoneta se estaba quemando y él también se estaba quemando", ha recordado ante 'Txapote', que como hizo en la primera sesión del juicio se ha mostrado impasible ante este testimonio.

El juicio se ha repetido sin sobresaltos desde el principio con un nuevo tribunal después de que la juez Ángela Murillo se retirara del procedimiento al haber dejado escapar un comentario en el que criticaba a los acusados por la indeferencia que habían mostrado ante el testimonio de la viuda del concejal asesinado. "¡Pobre mujer! ¡Encima se ríen los cabrones!", afirmó.

Los acusados,

Sin palabras

Tanto el exjefe militar de ETA como los integrantes del 'comando Argala' Andoni Otegi y Óscar Celarain se han negado a "participar" en el juicio al no aceptar la "legitimidad" del tribunal y han renunciado a ejercer su derecho a la última palabra.

"Sólo quiero afirmar...", ha señalado Otegi, aunque ahí se ha quedado su alegato porque la nueva presidenta del tribunal, Carmen Paloma González, le ha interrumpido y le ha pedido que se limitara a contestar si quería o no contestar a las preguntas del fiscal, Carlos Bautista.

'Txapote' ha sido condenado a cientos de años de cárcel por los asesinatos, entre otros, de Miguel Ángel Blanco y Gregorio Ordóñez. Otegi y Celarain, por su parte, cumplen penas de 18 años de cárcel por el atentado de Marbella, 12 años y medio por estragos intentados y depósito de armas y otros ocho años en Francia por integración en banda armada y tenencia de armas y explosivos.

Pintadas por los presos

Para acabar con la vida del concejal, Otegi y Celarain colocaron una bomba lapa que contenía tres kilos de dinamita en los bajos de su vehículo, mientras Besance les esperaba en otro coche para emprender la fuga. Cuando a las 9.45 horas, Múgica arrancó su vehículo, que se encontraba en el número 30 de la calle Amazabal de Leitza, la carga estalló y acabó con la vida del edil prácticamente en el acto.

El atentado fue reivindicado por ETA mediante un comunicado remitido el 26 de julio de 2001 al diario 'Gara'. En diciembre de 1999 aparecieron en Leitza varias pintadas contra el PP y UPN por la situación de los presos y un dibujo que mostraba las siglas del segundo partido dentro de un círculo cruzado por un aspa, a modo de punto de mira.