Padres y madres del colegio público Bartolomé Nicolau han expresado su "gran malestar por el absoluto y total abandono" por parte de la Junta de Castilla-La Mancha en relación con la finalización de las obras de este centro educativo.

Según aseguran, en estos momentos hay más de cien niños menores de ocho años que no disponen "ni de lejos de las instalaciones que deberían, y buena parte de ellos están ubicados en barracones que deberían ser temporales, pero que a día de hoy no tienen fecha de caducidad".

Los padres quieren dejar claro al alcalde, el 'popular' Gonzalo Lago, que rechazaron el traslado del centro a San Prudencio y optaron por barracones "como solución temporal y breve a la espera de la construcción definitiva del centro, nunca como una solución definitiva".

Los padres denuncian que los barracones que se instalaron no sólo no eran tan confortables como se había prometido, sino que estaban sucios, llenos de polvo, con cascotes de obra y baños que no funcionaban. Tras la reclamación pertinente se procedió a la limpieza de los mismos.

REUNIÓN

Además, señalan que tras estar esperando desde hace tres meses una reunión con el Coordinador Provincial de Educación en Toledo, esta semana se les ha indicado que se les recibirá a finales de noviembre, ya que hasta esa fecha no tendrán redactados los presupuestos.

"No vemos motivo para esta espera. La construcción del colegio en este año debería estar contemplada sin ningún tipo de excusa, y la única misión de los presupuestos debe ser la de dotar la partida necesaria para empezar las obras lo antes posible", señalan.

"Queremos una solución y la queremos ya. No dejaremos que jueguen con la salud y la educación de nuestros hijos. Hemos querido ser pacientes con la nueva Administración regional, pero la paciencia es algo que también se agota2, concluyen.