La Xunta, a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, ha activado este domingo el plan de vialidad invernal 2011-2012 con el fin de garantizar las condiciones de circulación de 5.429 kilómetros de la red autonómica de carreteras, el cual permanecerá activo hasta el 30 de abril de 2012.

Precisamente, una de las novedades con las que cuenta el plan de este año —que cuenta con una inversión de cuatro millones— es que su duración se alarga hasta los cuatro meses en las provincias de A Coruña y Pontevedra —anteriormente era de tres meses- mientras que en Lugo y Ourense se mantendrá un total de seis meses.

Otra de las novedades de este plan es la creación de 6 nuevos subcentros de vialidad invernal, así como el refuerzo de las reservas de fundentes con ocho nuevos silos de almacenamiento y 10 nuevas plantas de salmoria.

Las vías susceptibles de tener problemas de nieve suman 873 kilómetros —un 16 por ciento de la longitud total de carreteras en Galicia—, encabezadas por la provincia de Lugo con 291 kilómetros, seguida por Ourense con 270 kilómetros, A Coruña —190 kilómetros— y Pontevedra —122—.

Protocolo de actuación

Las medidas y actuaciones se dividen en dos grandes grupos, aquellas que permiten anticiparse a los posibles problemas que puedan aparecer y las destinadas a incrementar la seguridad en las carreteras.

Para ello, se ponen en marcha 29 centros operativos, 70 reservas fundentes —la Xunta dispone de casi 9.000 toneladas de sal—, 162 máquinas y más de 400 personas (técnicos y personal de carreteras). En el dispositivo de detección de incidencias trabajan la Guardia Civil, Protección Civil, personal de empresas contratadas para la conservación integral y de las concesionarias de la vía de alta capacidad.

A través de un comunicado, el Gobierno gallego apunta a los usuarios la necesidad de informarse de la situación de las carreteras y la climatología antes de realizar cualquier desplazamiento.