La Guardia Civil, en el transcurso de las Operaciones 'Salto Sur' y 'Posada' desarrolladas en las Islas Canarias, Pontevedra y Huelva, ha procedido a la detención de 17 personas (8 españoles, 7 marroquíes 1 venezolano y 1 italiano), siete de ellas gallegas —dos arrestadas en la Comunidad gallega y cinco en Canarias—, integrantes de dos redes dedicadas a abastecer a las islas de hachís y cocaína.

Las operaciones son fruto del análisis de documentación intervenida a otras redes recientemente desmanteladas, según ha informado la Benemérita en una nota de prensa.

La 'Operación Posada', en la que fueron detenidos siete gallegos, se inició en el mes de diciembre de 2010, tras la aprehensión de un camión en el Puerto de las Américas que portaba en el interior 1.400 kilos de hachís. El jefe de este grupo, residente en la isla de La Palma, mantenía una relación paralela con dos organizaciones de narcotraficantes. Por un lado se relacionaba con un grupo gallego que le suministraba cocaína y por otro con una organización marroquí que le proveía del hachís.

Para el traslado de la cocaína hasta Canarias la organización se valía de un empleado de una empresa naviera de pasajeros, que realizaba frecuentes viajes entre la Península y las Islas Canarias.

Durante los viajes, este empleado distribuía pequeñas partidas de cocaína, de un kilo cada una, que llevaba ocultas en paquetes de regalo a otros miembros de la red que le esperaban en los puertos de atraque.

Por otro lado, para la introducción del hachís procedente de Marruecos en las Islas la red había creado una empresa ficticia de organización de eventos musicales. Simulando eventos en las distintas Islas, la organización aprovechaba el traslado de equipos de música y sonido para introducir en su interior grandes partidas de hachís.

En la fase de explotación de la 'Operación Posada' se ha procedido a la detención de dos personas en Galicia, tres en Las Palmas, una en la Palma, una en Tenerife y una en Huelva. De los ocho arrestados, siete son gallegos, cinco de ellos residentes en Canarias y dos con domicilio en Sanxenxo y Pontevedra, y uno un ciudadano venezolano.

Fuentes de la investigación han explicado a Europa Press que el jefe del grupo que movía la cocaína es una estudiante de ingeniería de la Universidade de A Coruña de 29 años de edad sin antecedentes y su lugarteniente un conocido de él de la ciudad herculina, pero residían en Sanxenxo y Pontevedra.

En este operativo se han practicado seis registros domiciliarios: dos en Sanxenxo y Pontevedra; dos en Vecindario (Gran Canaria) y dos en Santa Cruz de La Palma.

En total, se han intervenido 1.400 kilos de hachís, cuatro de cocaína, 5.000 euros y siete vehículos, bloqueándose productos bancarios e inmuebles por valor de 1 millón y medio de euros. '

Operación salto sur'

Por su parte, en el marco de la operación 'Salto Sur', iniciada en julio de 2011, se ha detenido a 9 personas (7 marroquíes, un español y un italiano), integrantes de una red dedicada al tráfico de estupefacientes entre Marruecos y Canarias.

La organización marroquí adquirió una lancha neumática que puso a disposición de un español residente en Tenerife, el que debía hacerse a la mar cuando los narcos marroquíes le requirieran.

La red trasladaba el hachís desde las costas de África hasta un punto en alta mar, donde debía reunirse con el ciudadano español que recibía la droga para trasladarla en un doble fondo de su embarcación a la costa de Tenerife, empleando normalmente puertos de recreo con la finalidad de pasar más desapercibido debido a la mayor afluencia de embarcaciones.

A mediados de octubre, los narcotraficantes contactaron con el español ordenándole que embarcara y se dirigiese hasta unas determinadas coordenadas, donde recibiría una importante cantidad de hachís.

Debido a la descoordinación entre los miembros de la red, el encuentro no llegó a producirse en el lugar acordado, por lo que, tras permanecer las personas que trasladaban la droga varios días en alta mar, decidieron aproximarse a la costa Suroeste de Tenerife para llevar a cabo el alijo de ésta.

En el momento en que se producía la descarga, las personas de la organización se vieron sorprendidas por los agentes de la Guardia Civil, que les tenían sometidos a vigilancia, emprendiendo la huída y abandonando 17 fardos de hachís con un peso total de 500 kilos, una embarcación y dos vehículos.

Alertadas diversas patrullas de la Guardia Civil se batió la zona y se localizaron, ocultos entre rocas del lugar conocido como Barranco de Erques, a los dos marroquíes que habían trasladado la droga hasta la costa, dos de la misma nacionalidad, que eran empleados como porteadores, y un italiano, cuya misión era la de vigilar y alertar de una posible presencia policial. Posteriormente, en Tenerife se procedió a la detención de otros tres marroquíes y un español.

Además, se han practicado dos registros domiciliarios en el Sur de la isla de Tenerife, interviniéndose una embarcación de recreo, teléfonos satélites y diversa documentación relacionada con la investigación.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en la Comandancia de Tenerife, apoyado por el Grupo de Reserva y Seguridad y otras unidades del Cuerpo de las zonas de actuación.