A dos días de las últimas elecciones municipales, el Ayuntamiento instaló una barandilla en la continuación del paseo de Bouzas, nos informa nuestra lectora Rosa Negreira. Una protección insuficiente para el parque infantil que se habilitó en esta misma zona.«Un pequeño despiste puede acabar en una caída desde cinco metros de altura», advierte Negreira, ya que la valla consta de palos verticales a un metro de distancia entre sí y otro transversal a casi un metro de altura. Además de la falta de seguridad, el hecho de que esta zona de juegos no esté vallada facilita que cualquier perro de la zona entre libremente a hacer sus deposiciones donde luego juegan los chavales, apunta.