El portavoz del Grupo Regionalista de Santander, José María Fuentes-Pila, ha registrado este miércoles cuatro alegaciones al proyecto del Centro de Cultura y Arte de la Fundación Botín porque "no se puede hurtar a los santanderinos un proceso de transparencia y participación que haga fluir las relaciones entre los ciudadanos y el proyecto cultural".

Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios el edil del PRC, quien ha explicado que su grupo se ha visto "obligado" a alegar porque, desde febrero, se están produciendo "acciones vinculadas a opacidad, falta de transparencia, ocultación, mensajes a medidas y medias verdades", en los que "fundamentalmente" están "implicados" el Ayuntamiento, la Autoridad Portuaria de Santander (APS) y el Gobierno de Cantabria.

Frente a estos hechos, el Grupo Regionalista cree que se debe favorecer la "claridad absoluta" en este proceso que culmine con el desarrollo del frente marítimo.

Para ello, el PRC ha realizado un estudio "en profundidad" y considerando la "realidad" del frente marítimo, que, ha subrayado Fuentes-Pila, "no son parcelitas, como si esto fuera la Feria de Abril, donde se van repartiendo chiringuitos". En este sentido, ha defendido que el frente marítimo requiere "una reflexión en profundidad" de las necesidades "reales" de la ciudad y las ubicaciones de los servicios e infraestructuras que se quieran desarrollar.

Los regionalistas confían en que sus alegaciones "sean tiradas abajo" con "el mayor rigor y claridad", con el objetivo de que "todos sepamos todo", es decir, los "por qués" de la ubicación del centro, de la "no aceptación" de la Ley del Suelo, y "si realmente estamos ante la mejor ubicación posible y ante el desarrollo total del frente marítimo, o sólo ante un momento de oportunidad", que, en cualquier caso, ha remarcado, "no puede vulnerar la legalidad".

"La legalidad y la oportunidad deben ir siempre de la mano y lo que esperamos es que ésta o cualquier otra ubicación puedan ser consideradas tanto por legalidad como por oportunidad", ha subrayado.

Por lo que se refiere a las alegaciones, una de ellas denuncia la inexistencia de un estudio de alternativas "real". "Se dan alternativas cero, uno y dos sobre prácticamente el mismo espacio, la misma ubicación, con lo que no estamos ante una posibilidad de evaluación real de todo el frente marítimo sino de una ubicación determinada y un proyecto determinado", ha señalado Fuentes-Pila, quien ha afirmado que este hecho afecta a la evaluación "real" de impacto medioambiental de todo el frente marítimo, que en su opinión es "lo debería estar en la mente de los políticos y de los evaluadores".

Por otra parte, el PRC considera que el "fraccionamiento" de planes y proyectos tanto en la ubicación del centro como en la ampliación del CEAR de Vela "burla" la Evaluación de Impacto Ambiental porque "los evaluadores no pueden hacer más que una intervención y una reflexión sobre esas unidades y no sobre el total del frente".

"Se estaba desarrollando un proyecto en el que se habían tirado unas tabas al aire y donde cayeran, en función de los recursos económicos, es donde se harían las infraestructuras", ha denunciado el concejal, para quien así no se puede planificar una ciudad a "15, 20, 30 años".

Y los regionalistas tienen "dudas" sobre la volumetría y el impacto medioambiental del proyecto, dudas que también han expresado distintos colectivos, expertos y ciudadanos, que "necesitan saber" el "impacto real" del centro en función de la Ley del Suelo.

En este sentido, Fuentes-Pila se ha preguntado "hasta dónde llega la limitación de la visibilidad", dado que la bahía es un "referente" para Santander; un "legado paisajístico" que puede "quedar anegado parcialmente" por la estructura, tanto desde el Paseo de Pereda (declarado Bien de Interés Cultural) a la bahía como viceversa. En su opinión, se debe "permitir" la armonía entre la construcción de la nueva infraestructura y el propio conjunto histórico.

Al respecto, el edil ha recordado la "polémica" del edificio Moneo, "cuestionado por el actual Gobierno de Cantabria", que cuando era oposición decía que "no encajaba" en Puertochico-Castelar, y se ha preguntado si "aquí valen las cosas sólo cuando interesan políticamente".

Fuentes-Pila espera que la alegaciones de su grupo permitan "limar las incertidumbres que políticamente se han vertido" sobre el Centro Botín y sobre la totalidad del frente marítimo, y concluyan que las relaciones entre la ciudad, las administraciones y la iniciativa privada son "lo suficientemente transparentes para que el nivel de confianza no genere cuestionamientos cuando se realicen las infraestructuras".