Los incendios forestales surgidos en los últimos días siguen arrasando numerosos montes del norte de España, mayoritariamente en la provincia de Ourense. Los que afectan a más hectáreas se dan, además de en Manzaneda (1.800 hectáreas), en Maceda, donde hay otro gran fuego de más de 1.100 hectáreas.

En la provincia de Léon siguen activos once incendios forestales, entre ellos el de Molinaferrera, en el que un brigadista perdió la vida cuando participaba en las labores de extinción. Según ha informado este miércoles Junta de Castilla y León, el incendio de Molinaferrera, municipio perteneciente al Ayuntamiento de Lucillo, mantiene el nivel 1 de Infocal y afecta a zonas de repoblación joven y de brezo.  Sobre el terreno, después de que el martes por la tarde las llamas ya hubieran arrasado más de treinta hectáreas, actúan dos hidroaviones, un helicóptero, dos bulldozer y cuatro brigadas.

También continúa activo en León el incendio de Campo del Agua, en la reserva de las biosfera de los Ancares.

En Asturias siguen activos veintitrés incendios en los concejos de Cangas del Narcea, Somiedo y Allande, todos ellos en el suroccidente de Asturias, de los que dieciséis están controlados dado que no generan llamas pero humean y aún no se pueden dar por extinguidos. Solo en Somiedo y Cangas del Narcea se estima que han ardido unas 2.500 hectáreas.

Este miércoles se ha dado por contralado el fuego de Lobios, donde la superficie quemada sobrepasa las mil hectáreas. La situación ahora es de ocho incendios activos y otros ocho controlados, según la Consellería de Medio Rural.

Tres de los fuegos de Ourense son de gran envergadura, como el que se da por controlado en Lobios y el mayor de todos, el de Manzaneda, con más de 1.800 hectáreas quemadas y que sigue activo.

Ante la actual situación de altas temperaturas en pleno otoño, el Ministerio de Medio Ambiente (MARM) mantiene la movilización de los medios para colaborar en la extinción de los fuegos en Galicia y también en Asturias, y León.

Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias en la estación de otoño han propiciado esta situación, en la que la Xunta destaca también la intencionalidad de los fuegos. Durante este martes, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que en Galicia existe "un problema de delincuencia y de orden público" con los incendios forestales, ya que en pleno mes de octubre se han declarado 400 incendios en tres días, iniciados por la noche, agrupados y siguiendo las vías de comunicación.

Núñez Feijóo ha explicado que el dispositivo contraincendios está funcionando bien y ha achacado a la "intencionalidad sin precedentes" el alto número de fuegos que se han registrado estos días en la Comunidad.

Como en oleadas de fuegos anteriores, la situación no es ajena a la polémica política, a la que se sumó el secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, quien ha instado a la Xunta a que constituya un gabinete de crisis para abordar la "dramática" situación.

Dada la situación de peligro en los montes gallegos, el Comité Integrado de Prevención de Incendios de Galicia mantendrá este miércoles una reunión para coordinar las actuaciones del Gobierno central y de la Xunta en materia de prevención y lucha contra los incendios forestales.

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, ha expresado su deseo de que "los delincuentes, que no pirómanos" reflexionen sobre los incendios que han provocado, al tiempo que ha precisado que le gustaría que lo hicieran "en la cárcel".

Silván, ha reiterado que se debe hablar de "delitos, actos delictivos y delincuentes" que no sólo han atacado el patrimonio natural, sino que también "han segado la vida de un brigadista" que falleció  cuando trabajaba en las labores de extinción de un incendio en Lucillo (León).