El vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, ha afirmado que muchas ayuntamientos que estaban gobernados por los socialistas antes de las últimas elecciones pretendían subir los impuestos de forma "tremenda", si bien ha apuntado que en "muchos" de estos casos las subidas previstas fueron "ajustadas" por los 'populares' a su llegada a los consistorios.

Aguiló ha explicado durante el pleno del Parlament que cuando se realizó el cambio de equipo de gobierno en algunos ayuntamientos tras las elecciones municipales, los nuevos gestores se encontraron con planes de incrementos considerables de la presión fiscal.

"Prácticamente todos los gobiernos municipales del PSOE habían hecho planes de subida de impuestos enormes, con lo cual la inmensa mayoría de alcaldes (del PP) lo que han hecho es ajustar y reducir aquellas subidas que estaban previstas".

De esta manera ha contestado Aguiló al diputado socialista Vicenç Thomàs, después de que éste le echara en cara que mientras el vicepresidente económico se ha manifestado en el Parlament anteriormente en contra de la subida de impuestos por su "efecto contractivo", algunos ayuntamientos gobernados por el PP hayan aplicado incrementos de la presión fiscal en sus municipios.

Así, ha puesto como ejemplo de ello el caso de Calvià "el municipio que más presión fiscal ejerce y el más endeudado"; Llucmajor donde se han incrementado los tributos un 21 por ciento; o Marratxí donde se han subido en torno a un 70 por ciento los impuestos en los últimos ocho años.

Thomàs ha agregado que el último ejemplo ha sido el Ayuntamiento de Palma, donde se ha anunciado una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles de entre el 6 y el 12 por ciento -por encima del IPC- para el próximo año.

Asimismo, en la capital balear también se incrementará un 6 por ciento el impuesto de actividades económicas, el billete de la EMT una media del 23 por ciento o un cien por cien el bono joven de las instalaciones deportivas municipales.