El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, espera que ETA certifique "ya" su final a través de un comunicado, como le han reclamado las relevantes personalidades internacionales que este lunes han participado en la Conferencia de Paz de San Sebastián y han elaborado la Declaración de Aiete. Además, ha asegurado que tiene constancia de que, en privado, dirigentes del PP aseguran que están dispuestos "acompañar el proceso".

En una rueda de prensa celebrada en la sede de Sabin Etxea de Bilbao, Urkullu ha asegurado que ahora le toca a la izquierda abertzale "desarmar" a ETA y ha pedido a la ciudadanía que "se movilice para exigir el tiempo de la paz".

El líder jeltzale ha destacado que su partido "asume de forma íntegra y por su orden" la declaración de los mandatarios internacionales, cuyo primer punto llama a ETA a "hacer una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada".

En este sentido, ha indicado que, a través del documento, se pide a ETA que certifique su final "sin contrapartidas políticas" y ha subrayado que es a la banda a la única que se le exige "una condición previa". "De lo que se habla es de cómo terminar sin concesiones con 50 años de terror y sufrimiento", ha aseverado.

El líder jeltzale ha considerado "positivo" que el PSE-EE asistiera a la Conferencia de Paz y ha mostrado su esperanza en que la actitud que manifiestan los dirigentes del PP "en privado, vaya ganando terreno público poco a poco". "Estoy convencido de que el Partido Popular también está dispuesto a acompañar este proceso y haremos todo lo posible para que sea así", ha subrayado.

A su juicio, la cercanía de las elecciones puede explicar "las posiciones actuales del PP", pero ha considerado que existe "en buena parte de los dirigentes del Partido Popular una reflexión" sobre el tema de la paz y, por ello, a partir del 20-N puede haber "otro discurso" por parte de los populares. "Todo puede cambiar una vez que ETA anuncie el cese definitivo", ha considerado.

Iñigo Urkullu ha llamado la atención sobre el momento "de extrema importancia" que viven los vascos porque, "después de más de 50 años azotados por la violencia", se acaricia "con la yema de los dedos la ansiada paz".

Tras señalar que Euskadi es "el último reducto de la Europa occidental en la que persiste una dinámica terrorista con intencionalidad política", ha asegurado que esto "se va a acabar".

Asimismo, ha subrayado que el documento de Kofi Annan, Berti Ahern, Gerry Adams, Pierre Joxe, Jonathan Powell y Gro Harlem Brundtland, pide a ETA su cese definitivo, reconoce "el papel de las víctimas" y destaca que la política "corresponde únicamente a los partidos políticos".

También ha precisado que en la 'Declaración de Aiete' incide "en que el único ámbito de negociación de ETA es el referente a lo que se consideran 'aspectos técnicos' y sólo una vez declarado el cese definitivo de su actividad violenta".

Sin concesiones

A su juicio, el texto se puede "interpretar de muchas maneras, pero de lo que habla es de cómo terminar sin concesiones con 50 años de terror y sufrimiento". "Nosotros asumimos el comunicado de forma íntegra y por su orden, y le exigimos a ETA que haga exactamente lo mismo porque sólo la aceptación sin matices del punto uno por parte de ETA abrirá el camino al resto de propuestas", ha añadido.

Para el presidente del EBB, "ayer no culminaba nada", pero se avanzó, ya que "la izquierda abertzale se puso la corbata", algo que los jeltzales interpretan "como símbolo de un cambio, de que quienes quieren superar el pasado e iniciar un nuevo camino".

"Les animamos a que perseveren, a que no vuelvan atrás, ni dejen que nadie 'les vuelva hacia atrás'. El tiempo de las escenificaciones ha terminado. Muchos, en Euskadi y fuera de Euskadi, nos hemos comprometido con el acompañamiento que se nos pedía para que la izquierda abertzale realizara esta ciaboga. Ahora le toca a la izquierda abertzale desarmar a ETA", ha precisado.

En este sentido, ha señalado que este martes la izquierda abertzale, "lo que no hace directamente", que es exigirle a ETA su cese, "lo hace de manera indirecta, haciendo suya la Declaración de la Conferencia de Paz". "Lo aplaudimos", ha manifestado, para precisar que "hay que entender las necesidades" de ese mundo.

Iñigo Urkullu ha manifestado que en la Conferencia de Paz "hubo una conclusión unánime: la ventana se abre para pedir a ETA el cese definitivo". Asimismo, ha recordado que "nunca hubo justificación para el crimen, ni en el nombre de Euskadi ni en el de la libertad". "Pese a ello, la muerte, la extorsión, la amenaza, el miedo nos han acompañado durante años como una losa insoportable", ha indicado.

A su juicio, "hay quien cree que después de tanta angustia" los vascos se han podido volver "insensibles al dolor", y ha asegurado que eso "no es cierto". "El recuerdo de las víctimas, de los sacrificados y damnificados por esta barbarie, nos hace estar aún más comprometidos con la conquista de la paz", ha señalado.

Por ello, ha emplazado a que "no haya más víctimas ni más sacrificados ni más damnificados que paguen el castigo de una acción inhumana". "Ayer dije que ETA ya no tiene excusas. Hoy digo que ya no tenemos paciencia para la incertidumbre", ha señalado.

También se ha dirigido a las víctimas para "analicen" el contenido de la Declaración de Aiete, "en relación a su contenido y al orden de los puntos". "Les emplazo a que se vean reflejadas", ha indicado.

Búsqueda de la paz duradera

Urkullu ha subrayado que, "más allá de la condena o de la deslegitimación social y política" de la violencia, el PNV "ha centrado su quehacer en la búsqueda de caminos que conduzcan a una paz duradera". "Lo hemos intentado en numerosas ocasiones, hemos propiciado diálogos, encuentros, puntos de partida para posibilitar el desarme y la convivencia y no nos arrepentimos de nuestros fracasos", ha reconocido.

El presidente del PNV cree que "la cumbre de ayer debe servir para culminar un proceso de declaraciones y de intenciones que certifique fehacientemente el final de la violencia".

A su entender, "ya no hay tiempo ni paciencia para la incertidumbre". "Ha llegado el tiempo de que pasemos página, de que ETA acabe ya y ceda ante la voluntad de un pueblo", ha dicho.

El líder del PNV ha advertido de que "costará convivir durante un tiempo asimilando el acomodo de las concesiones que la reconciliación implica, sobre todo, cuando permanece fresca" en la memoria de la ciudadanía "la crueldad con la que se nos ha tratado".

No obstante, ha apuntado que "el bien supremo de la paz nos hará fuertes". "No ha lugar para el cálculo político, para las estrategias cortoplacistas que paralizan y retraen decisiones insoslayables", ha indicado.

Por ello, ha instado a toda la sociedad vasca, sin excepción, "en estos momentos cruciales" para su futuro, a "redoblen" su exigencia a ETA "para que desaparezca de nuestras vidas ya". "Ha llegado el momento de movilizarnos nuevamente para exigir el tiempo de la paz. No puede haber más demora y la respuesta debe ser inequívoca", ha dicho.

Para el presidente del EBB, "no es momento ni de reproches ni de trifulcas políticas que lo enmarañen todo", sino que es el "momento de la exigencia". "Emplazamos a ETA a que anuncie su final. Cuando ocurra, seremos los primeros en abrir cuantos portillos sean necesarios, desde el respeto y el respaldo institucional que corresponda, para hacer posible la reconciliación y un nuevo futuro", ha asegurado.

De esta forma, ha expresado el compromiso del PNV, en el que Urkullu ha "empeñado" su palabra: "Bakea orain. Paz ahora y para siempre, queremos un País en pie de paz, movilicémonos por la paz donde sea, como sea, porque esta oportunidad no la vamos a perder".