El conflicto educativo en Madrid, motivado por la decisión de la Comunidad de subir de 18 a 20 las horas lectivas de cada profesor de secundaria con el objetivo de ahorrar 80 millones de euros, da un nuevo paso.

Algunos de los sindicatos- CC OO, UGT y STEM- han decidido extender la convocatoria de huelga para el 20 de octubre desde la secundaria hasta las etapas de primaria e infantil. Los otros dos-C-SIF y ANPE- han decidido no secundar esta ampliación.

Francisco Melcón, presidente de la sección madrileña de ANPE, aclara lo primero que no es que se haya roto la unión sindical. El motivo de su no apoyo es que "el conflicto está llegando a un callejón sin salida, con la Consejería [de Educación] negándose incluso a un dialogo exploratorio", explica Melcón, "y llevando a los maestros a la huelga se enquistaría incluso más".

La consejera, la popular Lucía Figar, reiteró el jueves su decisión de no convocar una reunión de la Mesa Sectorial de Educación para discutir con los sindicatos. Estos se lo habían solicitado con el objetivo de negociar las instrucciones del inicio del curso, es decir, la subida de 18 a 20 horas lectivas.

Según cálculos de los propios sindicatos, este aumento lleva a la pérdida de entre 1.800 y 2.500 profesores interinos en la educación secundaria pública. Melcón aclara que los maestros "tienen motivos para protestar", pero no considera que sea el momento de convocarlos a la huelga.

Melcón reflexiona que, ante un conflicto que "se prevé largo, hay que dosificar las huelgas". En ese sentido pueden ir las palabras del secretario general del Partido Popular de Madrid, Francisco Granados, que aconsejó a los sindicatos educativos que "no se cansen"  ya que "se van a mantener" las Instrucciones pese a las protestas y las huelgas.

"Llevamos más de cuatro huelgas ya", reflexiona Melcón, "y debemos dosificarlas". "Son la mejor herramienta que tenemos para protestar".