La Dirección de Economía y Planificación del Gobierno Vasco ha rebajado sus previsiones de crecimiento del PIB para la Comunidad autónoma en 2011 del 1,4 al 0,8 por ciento, aunque cree que la economía vasca volverá a crecer hasta el 1,4 por ciento en 2012. Además, prevé una destrucción de 3.800 empleos y un paro del 11 por ciento en 2011, que se reducirá en 2012 al 10,8 por ciento, con la generación de 2.900 nuevos puestos de trabajo.

Según la actualización de las previsiones de la Dirección de Economía y Planificación del gabinete López a las que tuvo acceso Europa Press, la coyuntura económica "apunta a un mantenimiento en el ritmo de crecimiento débil de los trimestres anteriores" por lo que "sitúa el incremento medio del año 2011 en el 0,8 por ciento, para aumentar hasta el 1,4 por ciento el año siguiente".

Respecto al empleo, las estimaciones indican que la tasa de variación media caerá en 2011 un 0,4 por ciento, lo que conllevará una pérdida de 3.800 puestos de trabajo. No obstante, se espera un creación de empleo para 2012, con un 0,3 por ciento de incremento medio para todo el año, lo que implicará 2.900 puestos de trabajo. La tasa de paro se situará en el 11,0 por ciento en 2011, para reducirse levemente al 10,8 por ciento en 2012.

La última previsión del Gobierno vasco, realizada en mayo de este año, preveía un aumento económico del 1,4 por ciento. La corrección se ha realizado teniendo en cuenta que en los próximos trimestres, "las previsiones de los organismos internacionales no son muy optimistas y la mayoría de ellos ha realizado revisiones a la baja".

"La desaceleración de la economía mundial, la pérdida de confianza de los agentes económicos, las tensiones generadas en el sistema financiero, las dudas en torno a la deuda soberana, etc., son algunos de los factores que justifican ese menor ritmo de crecimiento esperado para el final de 2011 y todo 2012", afirma la Dirección de Economía y Planificación. DESGLOSE

Desde la perspectiva de la demanda, el consumo final interior se ralentizará a lo largo de 2011 y tomará "un ligero impulso" a lo largo de 2012. El consumo de los hogares se debilitará debido a la pérdida de confianza de los consumidores respecto a la situación económica general y, sobre todo, por "la mala situación del mercado de trabajo, que empuja a los hogares a contraer su gasto".

Por otra parte, el consumo de las administraciones públicas avanzará "a un paso muy débil" y se situará "en las tasas más bajas de la serie histórica". Las medidas restrictivas de ajuste debilitarán los ritmos de crecimiento y empeorarán las expectativas de futuro de los agentes económicos.

La formación bruta de capital "seguirá aminorando el ritmo de caída de los últimos años" y la tendencia de la inversión será de "suavización de la caída" e incluso "alcanzará de nuevo tasas positivas de crecimiento al final del horizonte de previsión".

La inversión de bienes de equipo realizará de "motor tractor" mientras la inversión en construcción "continuará lastrando el crecimiento global". Según la Dirección de Economía, "la evolución de los créditos otorgados por el sistema bancario será de suma importancia para que la inversión retome la senda de fuerte avance".

Demanda doméstica

La demanda doméstica vasca realizará una exigua aportación positiva al crecimiento del PIB en 2011, aunque aumentará "ligeramente" en 2012. La demanda externa mantendrá una contribución "positiva y estable", superior a la realizada por el sector interior en la mayor parte de los trimestres.

La situación del entorno internacional y de la demanda doméstica, a pesar de mostrar signos de debilidad y de crecimiento dubitativo, permitirá un avance de las exportaciones e importaciones suficiente para conseguir aportar décimas al crecimiento de la economía vasca.

Por el lado de la oferta, los sectores productivos con mayor dinamismo serán la industria y los servicios, mientras que la construcción continuará registrando caídas, aunque cada vez menores. Las ramas industriales se configuran como el sector que mayor recuperación ha mostrado y realizarán una importante aportación al crecimiento del valor añadido vasco, favorecido por el ligero empuje de las economías del entorno.

Por el contrario, la construcción se encuentra en una situación muy diferente y, en momentos de recortes presupuestarios, la obra pública "no podrá compensar el gran deterioro en el que se encuentra inmersa la construcción residencial". Por último, la rama de servicios mantendrá un crecimiento "estable y continuado" a lo largo del bienio 2011-2012. PREDICCIONES

La Dirección de Economía y Planificación del Gobierno Vasco ha aclarado que sus predicciones para la economía vasca son el resultado de "unas hipótesis básicas referidas al crecimiento económico del entorno económico internacional, al nivel de precios que se alcance en los próximos trimestres, al tipo de cambio que registre el euro frente al dólar y a los tipos de interés que fije el Banco Central Europeo en el horizonte temporal de previsión".

Ha recordado que, a diferencia de las previsiones que se hicieron hace tres meses sobre la evolución de los tipos de interés, los analistas consideran ahora que el Banco Central Europeo reducirá los tipos en los próximos meses e intentará con ello dinamizar el débil crecimiento de las economías europeas.

En concreto, se estima "una rebaja contundente" de, al menos, 50 puntos básicos en el corto plazo, aunque la intensidad de la rebaja dependerá "del grado de atonía que alcance la economía en los próximos meses".

Según el Gobierno vasco, la recuperación económica "no está consolidada" y se necesita la ayuda de la autoridad monetaria europea, "con un cambio de rumbo en la política del BCE".