Los mariscadores de la ría de Ferrol continúan, por décimo día consecutivo, con su acampada ante el edificio de la Xunta de Galicia en la ciudad, además de colocar pancartas y hasta una embarcación, para protestar de forma simbólica ante los impagos de la Consellería do Mar, que les debe las cantidades correspondientes a los meses de agosto y septiembre.

En el Consello de la Xunta de Galicia del jueves 6 de octubre se aprobaron los pagos correspondientes a los 12 días que los mariscadores trabajaron en agosto cumpliendo el plan de dinamización de la ría establecido por la Consellería do Mar. Sin embargo, los mariscadores denunciaron que una semana después, el dinero correspondiente todavía no se había ingresado.

Durante la protesta, los mariscadores han sido recibidos por los representantes de Mar en la demarcación de Ferrol, que les ha avanzado que se tratará de que los pagos se hagan efectivos este viernes o el lunes.

No obstante, los impagos de agosto se suman a los de septiembre, que todavía están pendientes de tramitarse. "De momento no se sabe nada, el dinero no está ingresado y no sabemos nada, nos darán mil euros, pero entre seguros, hipotecas y demás, ya están más que gastados", ha lamentado el patrón mayor de la Cofradía de Ferrol, José Luis Estévez.

El patrón mayor ha anunciado que el pósito está analizando con sus servicios jurídicos la posibilidad de presentar un expediente de regulación de empleo temporal, si los impagos se mantienen en el tiempo, para que los trabajadores puedan percibir algún tipo de prestación. REUNIÓN

Para la tarde de este jueves está convocada una reunión de la Mesa del Plan de Dinamización de la Ría de Ferrol, que se realiza dos veces al año con la participación de representantes de la consellería, las cofradías y los sindicatos. Aunque inicialmente los mariscadores habían pedido que se celebrase en Ferrol, tras recibir una llamada del director xeral de la Consellería accedieron a participar en el encuentro en Santiago de Compostela.

En la reunión, se analizará la actual situación del Plan de Dinamización, que había sido puesto en marcha ante la elevada contaminación de la Ría de Ferrol, que impedía la venta de la almeja en fresco y obligaba a los mariscadores a recogerla y depositarla en aguas limpias, para su depuración natural.

Conforme a ese plan, percibían 82 euros al día por cada día de trabajo dedicado a esta tarea, y a la limpieza y regeneración de la ría ferrolana.