La CIG ha manifestado su rechazo al expediente de regulación de empleo (ERE) que, según afirma, ha pactado el Banco Gallego con los sindicatos UGT y CC.OO. afectará a 99 empleados y "culmina la deslocalización" de la entidad, pues traslada los servicios centrales a Madrid.

En un comunicado, la central nacionalista ha considerado que se trata de "un plan duro de reestructuración", mediante un ERE "centrado en Galicia". "El acuerdo afectará al 53% del cuadro de personal, con la extinción de 99 puestos de trabajo en Galicia, vinculado al cierre de los servicios centrales en A Coruña y de 25 oficinas y establece movilidad geográfica obligatoria para 145 personas", ha dicho.

Los servicios centrales del Banco Gallego en A Coruña cuentan con 48 personas, frente a las 127 de los de Madrid, a los que "no afectará el ERE". El pacto prevé la salida de 45 personas de A Coruña con traslados y la eliminación de áreas como el adjunto a la Dirección General, Medios, Técnica y Control, Control Integral de Riesgos y Negocio Comercial.

El ERE extintivo, continúa la CIG, prevé la salida de 99 personas en Galicia "de forma obligatoria", con edades entre los 59 y los 63 años. "Dicen que el personal recibirá el 80% del salario, pero dadas las edades del personal elegido, en la mayor parte de los casos la indemnización está limitada en la cuantía de las indemnizaciones de lis despidos improcedentes de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades", apunta el sindicato.

Así, la CIG ha considerado que el proceso es "más escandaloso" porque Novacaixagalicia —el titular es ahora NCG Banco— posee el 49% del capital del Banco Gallego. Esta situación "pone en entredicho la tan hablada galleguidad del proyecto encabezado por José María Castellano". Asimismo, la central denuncia que por el consejo del Banco Gallego pasaron o todavía están presentes personas "vinculadas al escándalo de las indemnizaciones millonarias", como José Luis Pego, Julio Fernández Gayoso u Óscar Rodríguez Estrada.

Por ello, el sindicato ha pedido a la Xunta y al Ayuntamiento de A Coruña que emprendan "actuaciones inmediatas" para "evitar que el Banco Gallego termine cerrando los servicios centrales de A Coruña con el visto bueno de NCG Banco". También exige la dimisión inmediata de los altos cargos procedentes de Caixanova y vinculados al escándalo de las indemnizaciones que están en el consejo del banco, "incluido Julio Fernández Gayoso".