Los maravillosos sesenta

Los granadinos Lori Meyers, una de las revelaciones de 2005, reivindican la música española de los 60 en su ‘Hostal Pimodán’. Menos Joy Division y más Juan y Junior.
Pertenecen a la generación de Nirvana, pero han invertido su adolescencia escuchando a bandas como Los Brincos.
Pertenecen a la generación de Nirvana, pero han invertido su adolescencia escuchando a bandas como Los Brincos.
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Pertenecen a la generación de Nirvana, pero han invertido su adolescencia escuchando a bandas como Los Brincos.
Asomaron la cabeza en el mercado con su particular Viaje de estudios (2004) y despejaron cualquier duda con Hostal Pimodán (2005), ahora reeditado por La Incubadora con la portada que siempre quisieron. Mil veces comparados con Los Planetas, nunca han ocultado de dónde vienen. Rondan los 23 años y pertenecen a la generación del grunge, pero musicalmente van mucho más atrás. Por eso han hecho una versión de La caza, de Juan y Junior, y participaron en el disco homenaje a Los Ángeles, granadinos de otra época, la preferida de Lori Meyers: los años sesenta.Sin las corbatitas retro que los convertirían en otra banda revivalista, estos cinco jóvenes de Loja han visto en los sesenta las armonías vocales, las melodías, los estribillos en castellano y, sobre todo, las canciones redondas por encima de los discos conceptuales.

Y ahí es donde han plantado todo lo que recogieron en los noventa, las guitarras enmarañadas y la garra sobre el escenario.

Tras una primera entrega en la que primaba la frescura, rayana a veces en la inocencia, los andaluces han facturado un segundo disco más preciosista, rematado por todos los arreglos que se quedaron fuera en los cuatro días de grabación de Viaje de estudios.

Ahora, tras el cambio de discográfica, reedición de lujo con extras y vuelta a la carretera para defender en directo su particular sambenito: ser la excepción a la masiva recuperación de los ochenta.

* Fiesta iPOP de TVE en La Fábrica de Chocolate. C/ Rogelio Abalde, 22. Señor Chinarro, esta noche a partir de las 22.30 horas, por 10 euros. Lori Meyers, mañana a las 22.30 horas, por 12 euros.

El señor abrió las puertas

Será la edad, pero lo cierto es que Antonio Luque, factótum de Señor Chinarro, ha hecho con El fuego amigo (El Ejército Rojo, 2005) el primer disco inteligible de su carrera. Y eso no es poco para este veterano del indie nacional, personaje esquivo y lúcido, corredor de fondo que esta vez ha dejado a un lado su característica letanía para encaramarse otra vez a la melodía y el estribillo. Inclasificable, adorado y despreciado a partes iguales desde sus primeros discos, reconoce que ya no le interesa descubrir el Mediterráneo. Ahora prefiere expresarse y hacerse entender, no para vender discos, sino para estar menos solo en sus canciones.

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