El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtió este lunes contra las "reacciones de pánico" de los mercados y los expertos, recordó que la CE se pronunció en 1998 contra el ingreso griego en la zona euro pero afirmó que, hoy por hoy, una insolvencia de Grecia sería más cara que el rescate.

"Estamos convencidos de que una insolvencia de Grecia no sería precisamente más barata para todos los implicados que el paraguas de rescate ahora ampliado", apunta Barroso, en declaraciones hoy al popular diario Bild.

El político portugués recuerda, asimismo, que en 1998 la CE, en un informe, "expresaba claramente que Grecia no cumplía los criterios para estar en el euro", pero que finalmente se aprobó su incorporación por una mera "decisión política".

"Hubo presiones políticas masivas" a favor de la incorporación de Grecia, apunta, no se articularon sistemas de control sobre las nuevas cifras presentadas por Atenas en la recta final y, finalmente, se impidió adoptar sanciones contra los países sobreendeudados.

En esos momentos, tanto los mercados financieros como los expertos "minimizaron" tales problemas, en cambio ahora "se exageran" en ocasiones sus riesgos y se provocan reacciones de pánico. El hecho es, prosigue, que hoy por hoy dejar caer a Grecia supondría "un gran peligro" de contagio a otros países y que ello afectaría "al conjunto de la zona euro".

Por otra parte, el presidente de la Comisión Europea tiene previsto mantener este lunes en Bruselas un almuerzo de trabajo con los presidentes autonómicos de Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Extremadura, Murcia, Navarra, País Vasco y Valencia; con ellos  abordará cuestiones de interés para las regiones como son las políticas y ayudas comunitarias.

El encuentro tendrá lugar en la sede del Parlamento Europeo, que el lunes y el martes acoge un pleno del Comité de Regiones de la Unión Europea, órgano consultivo que integran las regiones europeas.

Entre los principales temas de discusión estará el futuro de la Política Regional y los presupuestos europeos para el periodo 2014-2020 que aún debe pactar Bruselas con los 27 y la Eurocámara. También tendrán ocasión de discutir la propuesta que el Ejecutivo presentó hace unos días para congelar ayudas regionales a los países con déficit excesivo que no apliquen las recomendaciones de la UE para corregirlo.