El comité de empresa de la factoría de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) ha elaborado un contrainforme que remitirá en las próximas horas a los administradores concursales con la finalidad de que den marcha atrás en su intención de aprobar un ERE extintivo que, de salir adelante, afectaría a 90 empleados, el 64% de la plantilla —compuesta por 140 personas, de las que 25 se han acogido a prejubilaciones—.

La presidenta del comité de empresa, Dolores Ramos, en declaraciones a Europa Press, y todavía "sorprendida", cuestiona la forma en que los administradores comunicaron esta decisión, el pasado martes en Madrid, y que significaría el mantenimiento de tan solo 50 puestos de trabajo. Cuatro miembros del comité fueron convocados a la capital de España y, al conocer la noticia y "no ir preparados para ella", optaron por no firmar un acuerdo y pedir un plazo para redactar dicho contrainforme.

Este documento será presentado al resto de la plantilla este viernes, a las 17.00 horas. Lo que determine este encuentro marcará la vía de acción de los representantes de los trabajadores: "Si la gente quiere aprobarlo, lo aprobaremos; sino, nos negaremos a ello", destaca Ramos.

Una vez adopten su postura y la transmitan a la dirección provisional de la empresa, esta podrá rectificar o seguir adelante: aprobar el ERE extintivo "a la brava" o "entrar en una negociación", subraya la presidenta del comité de empresa.

Así, constata que las condiciones que los administradores "piden" responden a que "no pueden asumir la masa salarial". "Pero no nos pidieron una negociación", critica, al resaltar que eso, a su juicio, "habría sido lo normal".

La fábrica no agotó, en los seis meses en los que aplicó un ERE temporal rotatorio, el tope de horas fijado por ley, por lo que los trabajadores calculan que aún podrían prorrogarlo durante otros tres meses. Ramos se muestra, así, dispuesta a "negociar" y aceptar una rebaja de la masa salarial.

Además, incide en que la oferta presentada por Feiraco para hacerse con las instalaciones es "a la que se agarran", puesto que cuenta con el aval de la Xunta y un plan de negocio que prevé la incorporación progresiva de hasta 100 trabajadores en el horizonte de 2013.

Helados menorquina,

Nueva oferta

Los empleados conocen una nuevo proyecto interesado en adquirir la planta, presentado esta semana después de que se retirase la de un grupo de capital ruso y a mayores de la de las primeras compradoras —Lácteos Tambre y Lácteos Deza—.

Se trata de la de la compañía de helados Menorquina, pero desconocen cuáles son sus condiciones. Dolores Ramos apunta que trabajadores y administración concursal "juegan a cosas distintas", ya que, mientras unos quieren "mantener los puestos", los otros persiguen "quitar dinero".

"Sería de sentido común reestructurar las condiciones", concluye y remacha: "No tenemos ningún problema en sentarnos rebajando la masa salarial".