Expertos subrayan que con una inversión del 0,16% del PIB mundial se reduciría a la mitad la falta de acceso al agua

Expertos internacionales, responsables políticos y representantes de programas de Naciones Unidas han participado esta semana en Zaragoza en la conferencia internacional 'El agua en la economía verde en la práctica: hacia Río +20', encuentro en el que han subrayado como con una inversión del 0,16 por ciento del PIB mundial se podría reducir la escasez de agua y a la mitad el número de personas que carecen de un acceso sostenible a servicios de abastecimiento de agua y de saneamiento básico en menos de cuatro años.
Josefina Maestu Y Manuel Omedas En La Rueda De Prensa En La CHE
Josefina Maestu Y Manuel Omedas En La Rueda De Prensa En La CHE
EUROPA PRESS
Josefina Maestu Y Manuel Omedas En La Rueda De Prensa En La CHE

Expertos internacionales, responsables políticos y representantes de programas de Naciones Unidas han participado esta semana en Zaragoza en la conferencia internacional 'El agua en la economía verde en la práctica: hacia Río +20', encuentro en el que han subrayado como con una inversión del 0,16 por ciento del PIB mundial se podría reducir la escasez de agua y a la mitad el número de personas que carecen de un acceso sostenible a servicios de abastecimiento de agua y de saneamiento básico en menos de cuatro años.

En este encuentro, preparatorio de la cumbre que se desarrollará en Río de Janeiro en junio de 2012, se ha apostado por la 'economía verde' como fórmula para proteger el medio ambiente y como fuente de creación de empleo y de nuevas actividades económicas, de modo que se vea la conservación del medio ambiente "como una oportunidad económica, de generar empleo, como un aspecto positivo y no como una restricción al desarrollo, esa es la clave de este concepto".

Así lo han explicado este miércoles en rueda de prensa, en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la coordinadora del programa ONU-Agua para la promoción y la comunicación para el Decenio del Agua, Josefina Maestu, el jefe de la Oficina de Planificación de la CHE, Manuel Omedas, y la asesora en temas de agua y medio ambiente de la Oficina de la Década del Agua en Zaragoza, Helena Caballero.

Josefina Maestu ha detallado que en esta conferencia internacional se han planteado distintos ejemplos de 26 países sobre la aplicación de la economía verde y cuyas conclusiones se incorporan a la agenda de debate de la cumbre de Río.

Helena Caballero ha señalado que "el gran mensaje de la economía verde" es que invirtiendo el 1 por ciento en desarrollo sostenible se conseguiría generar empleo, impulsar el crecimiento económico y cuidar el medio ambiente y, como una de las conclusiones principales, ha observado que "de ese 1 por ciento si sólo un 0,16 por ciento se invirtiese en agua conseguiríamos en muy poco tiempo mejorar el acceso y reducir a la mitad, que es el objetivo del Milenio, las personas que no tienen acceso al abastecimiento y saneamiento".

En estas jornadas se ha trabajado "sobre casos concretos", ha detallado Caballero, al exponer que se han explicado experiencias en zonas como Latinoamérica, donde las confederaciones hidrográficas no existen, pero "importantes iniciativas particulares" están consiguiendo fondos, como en Ecuador, y dando formas a "pequeñas confederaciones desde la iniciativa privada" para gestionar el recurso y proteger las áreas en las que se recargan los acuíferos y los ríos, en las zonas de bosque, modelo "exitoso" que se está extendiendo a otras zonas, ha indicado.

Pago por servicios

Otra de las iniciativas presentadas en este foro en la capital aragonesa ha sido el proyecto piloto de pago por los servicios medioambientales en el lago Naivasha, en Kenia, "donde se ha conseguido generar empleo" gracias a la economía verde, ya que quienes se benefician del recurso "lo pagan a quien lo genera", de forma que todos consiguen vivir de ello.

Así, en este caso las empresas de flores que crecen en el lago "financian" a los propietarios de terrenos "aguas arriba", que se encargan de mantener la vegetación y de controlar el estado del agua para que "aguas abajo se puedan obtener beneficios".

Este "pago por servicios" es uno de los principios de la economía verde y "la idea es que los que se benefician" de los recursos que ofrece un ecosistema, como el agua, "lo paguen a quien lo está generando, de tal manera que todos puedan beneficiarse de los recursos que provee el ecosistema y todos estén implicados en la conservación y puedan desarrollarse y vivir de ello", ha remarcado, para apuntar que con estas prácticas de economía verde se puede hacer frente a la crisis económica, impulsar unos empleos dignos, y "sin olvidar el desarrollo sostenible".

Gestión integrada del agua

Por su parte, el jefe de la Oficina de Planificación de la CHE, Manuel Omedas, ha recordado la experiencia "pionera" de la Confederación en la gestión integrada del agua, "desde la cabecera a la desembocadura y del Pirineo al sistema Ibérico".

La CHE y su modelo de gestión se han presentado, en este encuentro, como ejemplo internacional "exitoso" para alcanzar el desarrollo sostenible, cumpliendo objetivos medioambientales y, a la vez, atendiendo a las demanda de agua actuales y futuras.

Omedas ha observado que "cuando se creó la Confederación (1926), este territorio era más parecido a Somalia que a Europa" y en épocas de sequía la población se marchaba a otras zonas, mientras que ahora "se ha convertido en un valle económico, en el que se ha desarrollado el complejo agroalimentario, que tiene futuro en el sector energético y todo en el marco de la preservación medioambiental".

Al respecto, ha señalado que en estos momentos "más del 70 por ciento de las masas de agua de la Cuenca tienen un buen estado ecológico" y el objetivo es que se alcance un 85 por ciento de las masas de agua en buen estado. A su juicio, "es posible el desarrollo, la creación de empleo y mantener y conservar el medio hídrico".

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