El consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón, ha asegurado que si las empresas concesionarias del Plan Red de carreteras "cumplen con todos los requisitos" de los contratos suscritos con el Ejecutivo aragonés, esos contratos "continuarán vigentes" y las obras se realizarán, pero, si no cumple, "y me temo que algunos de ellos no van a poder cumplir, sustituiremos este plan por otro método destinado a mantener las carreteras de Aragón".

El consejero ha comparecido ante el pleno de las Cortes de Aragón a petición del grupo del Partido Socialista para explicar la situación del Plan Red.

Fernández de Alarcón ha señalado que todos los contratistas "han sido requeridos para subsanar las deficiencias" y "su adecuación a los pliegos de condiciones" porque actualmente los siete contratistas que han presentado sus proyectos, el octavo ni siquiera lo ha presentado, "no cumplen, en algún caso con el 45 por ciento de las exigencias técnicas", mientras que "otros están cerca del 80" por ciento de incumplimiento.

El consejero ha apuntado que "no es la administración aragonesa la que tiene los primeros problemas" con este Plan, "los primeros problemas los tienen los concesionarios" porque "tienen dificultad para financiar y conseguir presentar las garantías necesarias que inicialmente no presentaron, aunque se suavizaron durante el periodo de licitación pública".

"Espero que alguno pueda seguir adelante", si bien ha anunciado que en los casos que esto no sea posible el Gobierno impulsará un plan que suponga "presupuestar cada año las cantidades necesarias para doblar o incluso triplicar" las que el Gobierno anterior invirtió entre 2008 y 2011.

Al respecto, ha manifestado su intención de revisar el Plan General de Carreteras de Aragón, que "cuenta con el visto bueno de esta Cámara", para "saber qué carreteras necesita Aragón y abordarlas" y ha indicado que se tenía que haber revisado en 2009.

Igualmente, ha rechazado que no haya hecho nada hasta el momento, como critica el PSOE, puesto que "desde que estoy aquí, en dos meses, he contratado once millones de euros en obras de carreteras", si bien ha reconocido que los proyectos los dejó preparados el consejero anterior. RIGIDEZ

Fernández de Alarcón ha cuestionado la "rigidez de los pliegos" del Plan Red y también que establezca un periodo concesional "demasiado largo", además de que "no es un plan de planificación territorial" ya que "no tiene justificación de por qué se han elegido unas carreteras respecto a otras".

En este sentido, ha dicho que de las 2.400 actuaciones contempladas, 604 están en la red estructurante del plan general de carreteras, 284 en la red no estructurante y 1.500 no estaban en el plan de carreteras de Aragón, "eso son datos".

Por otra parte, ha argumentado que "un plan que no es financiable no es un plan posible" y el Plan Red "supone un incremento 0,4 por ciento en la deuda pública computable de Aragón" por lo que "no es un plan serio".

Asimismo, ha criticado la "maraña técnica" del Plan Red, con hasta 32 asistencias técnicas, "que contribuyen a encarecerlo" y ha alertado de que se hipoteca a los "nueve gobiernos próximos de Aragón", que si quieren hacer proyectos de carreras "no poseen medios financieros para hacerlo" y habrá que negociar con los adjudicatarios del Plan Red "para conseguir su visto bueno o conseguir hacer" esos nuevos proyectos con otro contratista.

También ha calificado el Plan de "inoportuno" por "en el momento en el que llega" ya que no se puede computar como deuda pública e "insostenible" porque "exige un esfuerzo presupuestario" para 2014 "que supera en cien millones" de euros el actual presupuesto del Departamento de Política Territorial "y si no pagamos, iremos a la quiebra y tendremos que dejar las obras paradas, como ustedes han hecho muchas veces", ha dicho en relación al PSOE.

Apuesta estratégica

El diputado del Partido Socialista, Javier Sada, ha lamentado que el Gobierno "defina" al Plan Red como "unas obras más", cuando "es mucho más, es una apuesta estratégica por el futuro de Aragón" y ha preguntado al consejero qué carretera de las que figuran no es necesaria, en vez de "hacer acusaciones al anterior Gobierno", para mostrarse "dispuesto a mejorarlo".

"Sean valientes, apuesten por este Plan" y "buscaremos soluciones, si hay que buscarlas, para que no sea un endeudamiento, pero no pongan por delante la contabilidad, pongan por delante gobernar e intentar ganar el futuro de esta tierra".

El diputado de Chunta Aragonesista, Gregorio Briz, ha indicado que su grupo está "a favor de que no se haga este plan, pero no nos ha quedado claro si se va a hacer o no" y, en todo caso, ha pedido "que dé alternativa política y técnica a la estructuración de Aragón" y se haga "un nuevo modelo para mantener las carreteras" de la Comunidad.

El diputado de Izquierda Unida, Miguel Aso, ha precisado que su grupo está "en desacuerdo con este plan" porque supone una "privatización", puede afectar al empleo público y "no creemos que sea más barato", sino que se trata de permitir que las grandes constructoras "sigan haciendo el agosto a costa de nuestras infraestructuras".

El diputado del Partido Aragonés, Manuel Lorenzo, ha sostenido que "para nosotros sigue siendo un plan válido" porque además de que en tiempos de crisis es importante generar empleo e inversión, este plan es "esencial para el desarrollo del futuro de Aragón" y "se debe seguir trabajando en él; no vamos a renunciar", si bien ha dicho que es necesario "tener la suficiente inteligencia como para llegar a acuerdos".

El diputado del Partido Popular, Javier Campoy, ha indicado que si al PSOE le preocupa el Plan Red "se podrían haber ocupado de hacer mejor las cosas y hoy no estaríamos hablando aquí sino trabajando en los despachos" porque "dinamita los límites del déficit" e "hipoteca a la Comunidad para los próximos 38 años", para agregar que "este grupo va a ayudar en la búsqueda de soluciones" y "estamos seguros que va a imperar el sentido común y la responsabilidad de los demás grupos políticos".