La iniciativa del diputado del PSdeG José Manuel Lage Tuñas para suprimir el 80 por ciento de los vehículos oficiales de la Xunta —eliminando los de altos cargos y miembros de entes dependientes y limitarlos al presidente y conselleiros— ha provocado un tenso debate en el que el parlamentario socialista tachó de "tomadura de pelo perpetrada por la presidenta" de la Cámara, Pilar Rojo, el acuerdo sobre los coches oficiales del Parlamento.

Este acuerdo acordado por la Mesa el pasado martes supuso que los miembros del órgano rector de la Cámara dejaron de contar con una asignación individual de coche oficial y chófer, a excepción de la presidenta.

Sin embargo, el diputado socialista aprovechó su intervención en el pleno para calificarla de "tomadura de pelo", ya que el acuerdo permite a los miembros de la Mesa utilizar el coche para incidencias si así lo solicitan y permanecer con su persona de confianza a la que tienen derecho, lo cual sólo mantienen el popular José Manuel Balseiro y el socialista Ricardo Varela (la presidenta y el vicepresidente, José Manuel Baltar, renunciaron al inicio de legislatura al personal de confianza, y la nacionalista Carme Adán ha hecho eso mismo y ha declinado usar el coche con su llegada a la vicesecretaría).

El uso de esta expresión provocó el malestar de la presidenta de la Cámara, que en el primer turno de intervención llamó al orden a Lage por insistir en emplear estas palabras, aludiendo que la función del pleno es el control e impulso de iniciativas al Gobierno de la Xunta, mientras que las cuestiones relativas al ordenamiento interno pertenecen a la propia Mesa donde —le recordó— "los socialistas tienen un representante".

Pese a las advertencias recibidas, el parlamentario del PSdeG acabó su segundo turno brindando la "oportunidad" al PPdeG de "votar a favor" de la iniciativa, frente a la "tomadura de pelo perpetrada por la presidenta", lo cual provocó el malestar de Rojo, quien se apresuró a despedir al diputado de la tribuna de oradores.

Predicar con el ejemplo

Por su parte, el parlamentario nacionalista Alfredo Suárez Canal, quien confirmó el voto favorable a la iniciativa, reivindicó que el BNG "predica con el ejemplo" refiriéndose, de forma velada, a que Carme Adán renunció a emplear el coche oficial y a la persona de confianza a la que tendría derecho. "Predicar es decir ese coche no se usa. Eso es lo que hace el BNG", ha remarcado.

Sin embargo, la diputada popular encargada de posicionar al grupo mayoritario, Paula Prado, enfrentó esas palabras poniendo como ejemplo que en la Diputación de Lugo, el vicepresidente, del BNG, sí tiene coche oficial. En este sentido, también reprochó a los socialistas que el titular de esa institución cuenta con "dos vehículos, un turismo y un todoterreno".

Chanel y prada

Paula Prado ironizó con la propuesta "socialdemócrata escandinava" impulsada por el diputado socialista, y le echó en cara que el suyo es "socialismo Chanel". En concreto, se refirió al partido en Lugo para denunciar que en la Diputación de Lugo —donde gobierna el PSdeG y el BNG— hay 19 coches oficiales y se ha preguntado si "se aplican el socialismo del Bruxo de Palas", en alusión velada al ministro José Blanco.

Asimismo, la parlamentaria popular incidió, usando las palabras de Lage, que "la fiesta se acabó" cuando llegó el PP a la Xunta y reivindicó que desde entonces se han ahorrado 1,4 millones de euros en el parque móvil.

Frente a ella, el diputado socialista se refirió a la diputada como "señora Prado, no Prada ni Vuitton" para espetarle: "¿Va a suprimir los coches para altos cargos sí o no? Ésta es la pregunta". "Proponemos reducir los 107 coches a 30, es fácil de entender", ha insistido Lage.

El parlamentario socialista ha instado a los populares a abandonar "la publicidad engañosa" del uso racional de vehículos y mostró una foto de un vehículo oficial en una "playa este verano".

Así las cosas, Lage Tuñas pidió aprobar esta iniciativa para aproximar la política a lo que quieren los ciudadanos, aún siendo consciente de que no es una medida que vaya a solucionar el déficit de la sanidad pública. No obstante, sí considera que hay que escuchar lo que quiere "Juan Pueblo" e "introducir una nueva cultura política en este país".

A mayores, el nacionalista Suárez Canal defendió la pertinencia de la iniciativa en el contexto de "recortes" que se están efectuando por parte de la Administración autonómica.

Piensa, en este sentido, que no se puede enmarcar esta propuesta en el contexto del bipartito, sino en uno nuevo en que "en nombre de la crisis", el Gobierno autonómico "ha reducido profesores, libros de texto, comedores, derechos sociales", y ha cifrado en 1 millón de euros el ahorro en cuatro años si se suprimen los vehículos de las delegaciones territoriales.