De acuerdo con este informe, dado a conocer esta lunes, las ciudades españolas menos contaminadas por partículas en suspensión (PM-10) son Santiago de Compostela, con 18 microgramos por metro cúbico; Logroño, con 19, y Badajoz, con 20. El estudio advierte de que el límite aconsejable es 20 microgramos por metro cúbico.

El concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, ha valorado este martes los resultados del informe, por los que, en sus palabras, "tenemos que felicitarnos, porque, en la comparativa con otras ciudades, salimos muy bien parados, esto debe significar que, en este tema, algo estamos haciendo bien".

Con todo, ha afirmado que "es un motivo de alegría, pero también lo debe ser de reflexión, de llegar a la conclusión de que no hay que relajarse, sino que es un tema complejo, en el que es necesario seguir trabajando día a día".

De este modo, ha abogado "en primer lugar, por conocer la situación en la que estamos", para lo que ha recordado que se cuenta, tanto en Logroño como en buena parte de La Rioja, con un red de vigilancia. En el caso de la capital, hay una cabina "instalada desde principios de la década de los años 2000 en la calle Cigüeña".

En ella se miden diferentes parámetros de la calidad del aire en el entorno urbano, como las partículas, el óxido de nitrógeno o "el más conocido", el ozono, en mediciones que se realizan cada hora "y que luego se comparan con otras ciudades o con otras zonas".

Esta actividad se lleva adelante en cooperación con el Gobierno de La Rioja, "en un ejemplo de la colaboración entre administraciones, en este caso continuada a lo largo del tiempo". "Vamos a seguir trabajando en esta línea", ha afirmado el edil.

En este sentido, ha incidido en la importancia de "tener internalizados todos los procesos relacionados con la mejora del medio ambiente y su conservación dentro de los procesos productivos, pero esto debemos hacerlo todos".

Por parte municipal, Ruiz Tutor ha reseñado que las políticas se dirigen y se van a seguir continuando en tres líneas: "la primera, relacionada con la movilidad, porque uno de los mayores contaminantes es el tráfico", por lo que se busca fomentar "el transporte sostenible, sea en autobús, a pie o en bicicleta".

Igualmente, se ahondará en el control de las emisiones de las industrias, "algo que se lleva años haciendo, ahora es impensable ver humos amarillos o negros como se veían antes, en este momento, sólo aparecen estas situaciones en casos de accidentes".

El tercer aspecto a mejorar es "el efecto sumidero de la masa vegetal, a más masa verde, más pulmón para la ciudad". A estas actuaciones hay que sumar "que es verdad que contamos con una situación geográfica que ayuda, pero también la tiene Zaragoza, por ejemplo, que tiene peores índices, eso es que algo hacemos bien".