El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Camargo (PP) ha detectado "graves irregularidades contables y de gestión" en la Fundación Deportiva y Cultural a la que ha acusado de expender cheques al portador sin justificar a diferentes colectivos y asociaciones del municipio, con los que, a su juicio, se podrían haber intentado comprar "votos" y "voluntades".

En una rueda de prensa, el alcalde, Diego Movellán, ha denunciado que, desde que se creó en 2001, la Fundación ha gastado más de dos millones de euros —700.000 procedentes de empresas privadas y 1,5 de partidas presupuestarias del Ayuntamiento—, de los que no ha justificado "ni un euro" al Protectorado de Fundaciones, que, según ha conoció este miércoles, en este periodo había enviado hasta una docena de requerimientos para que lo hiciera.

Además, Movellán ha denunciado que faltan "bastantes" actas de las juntas del Patronato de la Fundación y no existe un libro contable por lo que —ha dicho— el Consistorio está realizando "una labor de ingeniería" para esclarecer los hechos, si bien se ha comprometido a "llegar al final" y "depurar responsabilidades".

A esto hay que añadir que la Fundación, que actualmente está "paralizada" y en "stand by" ya que el equipo de Gobierno pretende disolverla cuando se clarifique todo, no se ha adaptado a la nueva Ley de Fundaciones, algo que, a su juicio, da al equipo de Gobierno "más indicios de opacidad" y "falta de transparencia".

Para ello, ha anunciado que se ha puesto a disposición del Protectorado de Fundaciones, que le indique los pasos a seguir y será la que determine si se han incurrido en delitos o responsabilidades civiles o penales.

La fundación

La Fundación Deportiva y Cultural de Carmargo se creó en 2001, siendo alcalde Eduardo López Lejardi (PSOE), con un capital fundacional de 30.000 euros aportado por el Ayuntamiento, con el objetivo de captar dinero y aportaciones privadas para aquello que, en el municipio, excedía del deporte base, como los apoyos al deporte de élite y alto rendimiento, y la programación cultural "básica".

Su dirección recae en un Patronato presidido por el alcalde y, en el que la Vicepresidencia recaía en el concejal de Deportes. A éste pertenecía también un patrono de la oposición, que era del PP, además de otros en representación de distintas empresas privadas.

Aunque ha destacado que el objetivo con el que se fundó la Fundación es "loable", Movellán ha lamentado que se transformara en una "herramienta que garantizada opacidad en el manejo del dinero público".