El índice de precios industriales (IPI) de Euskadi ha registrado un descenso del 0,2 por ciento en el mes de agosto respecto al mes anterior y la tasa interanual ha experimentado un crecimiento del 7,1 por ciento, según datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.

La rama industrial más inflacionista sobre el mes anterior ha sido la correspondiente a madera, papel y artes gráficas, con un ascenso del 2,4 por ciento, seguida de los productos informáticos y electrónicos, que han subido un 0,7 por ciento, y la rama de maquinaria y equipo, que ha aumentado lo hizo un 0,5 por ciento.

Por el contrario, las especialidades que han experimentado mayores descensos en sus precios han sido la dedicada a coquerías y refino de petróleo, que ha descendido un 3,5 por ciento, las industrias extractivas, que han decrecido un 0,5 por ciento, y la dedicada a la industria de la alimentación, bebidas y tabaco, que lo ha hecho un 0,2 por ciento.

En lo que respecta al período interanual, los mayores crecimientos de los precios han correspondido a la energía eléctrica, gas y vapor, que han ascendido un 21 por ciento, las coquerías y refino de petróleo, que han subido un 20 por ciento y la industria química, que lo ha hecho un 7,7 por ciento. Por contra, el único sector que ha registrado descensos ha sido el de las industrias extractivas, cuyos precios han descendido un 6,4 por ciento.

Atendiendo a la clasificación de bienes por destino económico, y en relación al mes anterior, el único sector que experimenta un descenso es la energía, con una reducción en sus precios del 1,8 por ciento. Los bienes de equipo y los intermedios han subido con respecto al mes anterior un 0,2 por ciento en ambos casos y los bienes de consumo, en su conjunto han experimentado un crecimiento del 0,2 por ciento.

Las evoluciones de los precios de estos grupos de bienes en el periodo interanual son crecientes en todos los casos. Los precios correspondientes a la energía han aumentado un 20,4 por ciento, los de los bienes intermedios han subido un 5,7 por ciento, los de los bienes de equipo han aumentado un 2,1 por ciento, y los precios referentes a los bienes de consumo se han incrementado un 2,2 por ciento.