Garicano ve como prioridades la reforma del mercado de trabajo y la reestructuración del sistema financiero

Advierte de que "no es el momento para medias tintas" y de que si las cosas se hacen mal "se pueden torcer mucho"
Foto Garicano Conferencia Vigo
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EUROPA PRESS
Foto Garicano Conferencia Vigo

El catedrático de Economía y Estrategia de la London School of Economics, Luis Garicano, ha afirmado que el Gobierno que salga de las próximas elecciones generales de noviembre tendrá las "decisiones más importantes" que se han tenido que tomar en 60 años, estimando que las primeras medidas que se deberán acometer serán la "reforma del mercado de trabajo", la "reestructuración del sistema financiero" y un cambio en el sector público.

Garicano, que este miércoles imparte una conferencia en la sede viguesa de la Fundación Barrié sobre cómo salir de la crisis, ha advertido de que "si las cosas se hacen bien" el país podrá salir adelante y tendrá un "futuro estupendo", pero que si las cosas se hacen mal, "se pueden torcer mucho".

Ya a medio plazo, ha apostado por medidas como el cambio hacia un modelo que permita una economía más productiva, un cambio en la educación para que "funcione mucho mejor" y por cambios también en el sistema legal y jurídico.

A su juicio, España tiene una posición de partida que "no es mala", si bien necesita una serie de "cambios". Así, afirma que "lo que hay que hacer es reconocer los hechos y trabajar" así como realizar "sacrificios" que estén "lo más distribuidos posible".

Además, advierte de que "no es el momento para medias tintas" y ha apelado a "mirar a Grecia", al tiempo que precisa que España está "mucho mejor". Aún así ha advertido de que "si no se hacen las cosas bien" el ejemplo del país heleno sirve para ver "dónde se puede acabar". "Tenemos la oportunidad de hacer las cosas ahora y hacerlas nosotros", ha destacado sobre España.

Medidas "el primer día"

A juicio de Garicano, nuevo Gobierno español deberá, desde "el primer día", realizar una reforma del mercado de trabajo. En ese sentido, ha abogado por una contratación donde se vaya pasando de condiciones de trabajador temporal hacia el indefinido, de forma que "exista un camino para los jóvenes hacia un contrato fijo". También ha propuesto cambios en la negociación colectiva y en el sistema de formación.

El experto también ha defendido la importancia del capital humano y, tras afirmar en que "no hay otro país que lo desperdicie" tanto como España, ha asegurado que el país tiene "recursos en personas paradas y casas vacías que hay que movilizar".

Otra de las medidas prioritarias a las que se refirió fue la reestructuración del sector público, al considerar que existen "cosas redundantes", así como duplicidades entre Estado y autonomías, y que debe ser más eficiente.

Así, tras estimar que el Estado "se gasta mucho dinero en muchas subvenciones a muchas cosas y muchas deducciones" —afirmando que algunas de ellas se pueden eliminar—, ha advertido de que tampoco en todos los departamentos "se puede bajar lo mismo", y también que "habrá cosas que tienen que crecer y otras reducirse".

Además, ha considerado "pan para hoy y hambre para mañana" que se realice una bajada "indiscriminada" a todos los funcionarios, algo que ha calificado de medida "populista" pero que no es la solución.

En cuanto a la otra de las medidas que cree que se deben priorizar, la reestructuración financiera, ha indicado que si una entidad es solvente "merece todo apoyo" y que las que son insolventes "solo deben tener ayuda pública si son sistémicas", pero las que no son ni solventes ni sistémicas no deberán contar con ayuda.

Así, ha considerado que lo que "podría pasar" con la reestructuración de CAM podría ser "un error muy grave" y ha indicado que si a España "le sobran miles de millones puede gastarlos en algo mucho mejor", demostrando así que "no va a sacar la chequera y va a guardar la pólvora para cuando haga falta de verdad".

EURO

Por otra parte, además de indicar que "bajo ninguna circunstancia España debe salir del euro", e insistir en que el país cuenta con una deuda pública "a la que puede hacer frente", ha considerado que un gobierno económico único en Europa sería "útil", si bien es "complicado que vaya a producirse" debido a reticencias de países como Alemania.

A su juicio, la alternativa pasa por "hacerse los aumentos de mínimos suficientes", considerando necesario un fondo de garantía de depósitos europeos. En esa línea, ha abogado por que "se trate de emitir dinero de forma conjunta" y ha avanzado que presentará una propuesta a ese respecto.

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